Los incívicos obligan a confinar la noche en Madrid: 4.108 botellones en menos de un mes

Las multas por consumo de alcohol en vía pública han subido un 40% en mitad de la pandemia con respecto al año pasado
La Comunidad de Madrid ha tomado una dura decisión: prohibir los encuentros entre personas que no sean convivientes entre las 12 de la noche y las seis de la mañana. Según ha podido confirmar NIUS, la medida llega tras una serie de datos preocupantes. En lo que va de mes, la Policía Local de Madrid ha multado ya a 4.108 personas por consumo de alcohol en la vía pública. Durante el Puente del Pilar, los agentes abortaron además 200 fiestas privadas. Y otras 30 solo durante el último fin de semana, en mitad de noticias alarmantes sobre el incremento de contagios y la saturación de las plazas hospitalarias.
De hecho y según ha podido confirmar este diario, las multas por consumo de alcohol en vía pública se han incrementado de forma exponencial desde el inicio de la pandemia. Entre junio y septiembre de este año, se han abierto 16.340 sanciones por consumo de alcohol en la vía pública por parte del Ayuntamiento de Madrid. La cifra supone un 40% más que el año anterior y se produce tras varios meses de confinamiento estricto por el covid-19. Desde esas fechas hasta ahora, la Policía Local de la capital ha doblado el número de agentes que se dedican a controlar las fiestas ilegales, los aforos y la celebración de los llamados botellones. Unas concentraciones de jóvenes que han cambiado su perfil: “Antes eran quedadas multitudinarias y ahora se juntan ocho, diez personas, en zonas más escondidas por lo que es más complicado de controlar”, confirman fuentes municipales.
El 21 de septiembre, el gobierno de la Comunidad de Madrid aplicó restricciones a la movilidad en varias de las áreas sanitarias de la Comunidad de Madrid, con especial incidencia en la capital. Desde ese día y hasta el 2 de octubre la cifra de multados se redujo hasta los 239 personas. ¿La explicación? “Pues que la gente no podía desplazarse por la ciudad para quedar con otras personas debido a los controles”, explican las mismas fuentes. La semana siguiente, el Gobierno aplicó el estado de alarma en nueve ciudades de la Comunidad de Madrid, lo que posibilitó de nuevo el movimiento dentro de los núcleos urbanos. Se dispararon las cifras: 1.360 sanciones entre el 2 y el 9 de octubre y otras 2.748 sanciones hasta el pasado día 18. En total, 4108 denuncias por hacer botellón en plena pandemia.

Orgías, música, fiestas ilegales y colchones en las ventanas
No existen estudios médicos sobre el impacto que estos botellones y la interacción social que en ellos se produce, tiene en el crecimiento de la pandemia. Pero sí la constancia por parte de los agentes de que en ellos, la mayoría de los participantes no guarda medida de seguridad alguna, ni siquiera la de portar mascarilla. En los últimos fines de semana, los agentes se han encontrado incluso con una orgía multitudinaria en una casa del centro de Madrid en la que cerca de 60 personas participaban en una fiesta clandestina.
Durante el pasado puente, la Policía tuvo que desalojar por ejemplo una fiesta multitudinaria celebrada en un piso alquilado de Madrid. Los organizadores, vinculados a un bar del barrio de Malasaña que está cerrado por la pandemia, había colocado colchones en las ventanas para poder poner luces y neones sin ser detectados. Pero un haz de una de las ventanas llamó la atención de uno de los agentes, que terminó descubriendo la escena. En todo el puente fueron 200 las fiestas ilegales cerradas en la capital. El domingo por la mañana, los agentes detectaron una fiesta clandestina en un garaje en la calle Pinos Alta, en el distrito de Tetuán, con 70 consumiendo bebidas alcohólicas, escuchando música y sin ningún tipo de protección contra el covid-19.
El pasado fin de semana, pese a los mensajes de alerta, a las restricciones a la movilidad y pese a que la curva de contagios seguía en aumento en toda España, la Policía desalojó 30 fiestas ilegales por toda la ciudad de Madrid. En una de ellas, en la calle Ríos Rosas, cuatro personas bebidas y sin guardar medida de seguridad alguna resultaron detenidas por agredir a cuatro agentes cuando trataban de clausurar la fiesta en la que participaban. Los cuatro agentes fueron atendidos por el SAMUR al presentar contusiones leves.