Madrid se autoproclama European Green Capital y no lo es por estas razones

Sólo diez ciudades europeas, entre ellas Vitoria, lucen el sello que otorga la Comisión Europea desde 2010
Para obtenerlo hacen falta políticas ambientales innovadoras y que sirvan de modelo a otras ciudades
La derogación de Madrid Central activó la denuncia de la UE contra España por incumplimiento de los compromisos ambientales
Madrid no es una European Green Capital, como ha autoproclamado el Ayuntamiento que dirige el popular José Luis Martínez Almeida en una campaña que ha desatado las críticas de la oposición y de grupos ecologistas. Hace falta mucho más que tener “muchos árboles y zonas verdes”, como ha justificado el alcalde, para obtener una etiqueta que desde 2010 concede la Unión Europea –ninguna ciudad se la puede auto-asignar- y que por el momento sólo ostentan diez ciudades europeas modélicas por su apuesta por la sostenibilidad.
En España, sólo Vitoria forma parte de este selecto club. Obtuvo el reconocimiento en 2012. Anteriormente, Estocolmo (Suecia) y Hamburgo (Alemania) resultaron galardonadas. Después vendrían Nantes (Francia), Copenhage (Dinamarca), Bristol (Reino Unido), Ljublijana (Eslovenia), Essen (Alemania), Nijmegen (Holanda), Oslo (Noruega) y Lisboa, que la obtiene en 2020.
Tras años de trabajo y políticas ejemplares, esas ciudades se han ganado un reconocimiento que se resume en el slogan “Ciudades Verdes, que encajan en la vida”. El lema aglutina una filosofía que defiende el “derecho de vivir saludablemente en las ciudades, que buscan una calidad de vida y reducen su impacto en el entorno global”. Para recibir el sello de European Green Capital se deben cumplir una serie de requisitos que quedaron claramente explicitados por las 15 ciudades que –en 2006, en la ciudad estonia de Tallin- inspiraron los premios. Entre ellos, alcanzar unos estándares máximos de sostenibilidad, mostrar una ambición para desarrollar objetivos ambientales y, por último, inspirar y servir de modelo sostenible para otras ciudades.
☘ Ponemos en marcha #MadridGreenCapital, una semana de actividades para reforzar el compromiso de nuestra ciudad con la sostenibilidad y el medio ambiente #COP25Madrid pic.twitter.com/SbVc0GRQEx
— Ayuntamiento Madrid (@MADRID) November 24, 2019
Consecuencias de ser European Green Capital
De ese sello de calidad se derivan además una serie de consecuencias en la economía de las ciudades. La UE ha constatado que el galardón tiene efectos en el aumento del turismo, la cobertura internacional de los medios, las alianzas internacionales, las inversiones y la creación de trabajo. Por eso, atribuírselo fraudulentamente, como ha hecho Madrid, implica una búsqueda inmerecida de beneficios que han sido afeados –entre otros- por el alcalde de Vitoria Gorka Urtaran (PNV), que ha invitado a Martínez Almeida a la capital vasca para comprobar personalmente qué significa ser European Green Capital. La concejal socialista en el ayuntamiento de Madrid Maite Pacheco ha lamentado que Madrid haga “el ridículo a nivel europeo”.

En el caso de Vitoria, el sello de calidad sirvió para reforzar el Cinturón Verde de la ciudad con la plantación de 250.000 árboles; se crearon nuevas alianzas comerciales con China, Dinamarca, Brasil, Estados unidos y Latino América. El turismo, además, aumentó un 12%.
La ciudad destaca por sus zonas verdes, conformadas en anillos; la monitorización de su flora y fauna; el control de la contaminación lumínica, la creación de huertos comunitarios, la política de reducción del consumo de agua per capita, y la apuesta por la movilidad sostenible con una red de carriles bici que recorren toda la ciudad.
Críticas de los ecologístas
Ecologistas en Acción critica el oportunismo del equipo de gobierno municipal, que aprovechando la inminente Cumbre Mundial del Clima (del 2 al 13 de diciembre) hace un lavado de cara para crear “confusión” y dar una imagen que no se corresponde con la realidad. Recuerdan que la primera medida que tomó el alcalde al asumir el cargo fue derogar la zona de bajas emisiones Madrid Central, una media que llevó a la Unión Europea a llevar a España al Tribunal de Justicia Europea por incumplir las recomendaciones sobre la reducción de emisiones contaminantes. El ayuntamiento, además, está desmantelando kilómetros de carril-bici, una medida que contradice la tendencia de la mayoría de las capitales europeas.