Médicos esperando sentados en el sofá: miles de sanitarios extranjeros piden poder trabajar

Miles de sanitarios piden al Gobierno que acelere las homologaciones de sus títulos y los trámites de regularización para poder ejercer
La petición de los migrantes se produce cuando más de 33.000 sanitarios ya han sido contagiados de coronavirus
Hasta el Colegio de Médicos de Madrid da el visto bueno a la propuesta
La impotencia ha invadido cada rincón de la casa de Madrid en la que vive José Alejandro Pinto. Cada vez que este cirujano venezolano ve los informativos o lee la prensa siente como si le dieran un puñetazo en el estómago. Sobre todo cuando las noticias hablan del personal sanitario; de los contagios que sufren, de los turnos que doblan o de la falta de medios que les pone en peligro. Porque para él, un médico vocacional, es inconcebible estar en el corazón de una pandemia y no poder ayudar.
Y no puede hacerlo porque José Alejandro no tiene permiso de trabajo. Él solicitó asilo nada más pisar España, en noviembre. Ahora está pendiente de resolución. “Yo lo que quiero es aportar a este país mis conocimientos como médico, que me dejen hacerlo. En un momento difícil, en el que se necesita todo el personal sanitario posible. Sólo pido que vean mi expediente y que me den lo antes posible la autorización para trabajar. Que no se pierda entre tanta burocracia”.
He hecho de todo, hasta de repartidor. Pero yo quiero dedicarme a mi profesión, la medicina
Este cirujano, de 30 años, aterrizó en España con el título ya homologado. Además también se colegió a las pocas semanas de llegar, por lo que en su caso, sólo necesita del permiso de trabajo para ejercer. “Mientras tanto, he hecho de todo para ganarme la vida. He trabajado de rider, de repartidor. Algo tenía que hacer. Pero no era lo mío. Yo vine aquí con una intención y era ejercer mi profesión. Para eso estudié y es lo que estoy intentado lograr con todas mis fuerzas. Soy médico cirujano, con la documentación en regla. Es absurdo tenerme en casa sin hacer nada o que esté trabajando en negro. Es una pérdida para el Estado”.

Su caso no es único y no tenemos que irnos muy lejos para comprobarlo. Su propia mujer, Yessica Moy, vive una situación idéntica. Ella es Técnico Cardiopulmonar, una especialidad primordial en la crisis del coronavirus. Pero también asiste sentada en el sofá al avance de la pandemia. Los dos, “preocupados como ciudadanos porque nadie cercano enferme, pero sintiéndonos inútiles como sanitarios. Para esto se nace. Hemos estado años aprendiendo para afrontar situaciones así y ahora no podemos aportar nada”, se lamenta la pareja. “Sobre todo teniendo en cuenta que España necesita médicos y enfermeros en este momento. Más de 33.000 se han contagiado ya por el coronavirus”, explica el cirujano.
Petición de homologaciones exprés
Cuando se decretó el estado de alarma, la Asociación de Médicos Venezolanos en España (AMEVESP) puso a disposición del Gobierno a todos sus profesionales, explica a NIUS, Giovani Provenza, su vicepresidente. Pidió que se aceleraran los trámites burocráticos para la homologación de los títulos y para todos aquellos sanitarios que hubiesen iniciado las peticiones del permiso de trabajo y de residencia. “Pero por ahora, de las 609 solicitudes de homologación, sólo se han aprobado 95. Y de las 457 peticiones de permisos de trabajo solicitadas por sanitarios, solo se las han concedido a 78 médicos”, destaca Provenza.
“Se me parte el alma cuando me cuentan mis colegas que están frustrados sin poder hacer nada cuando el sistema sanitario está al borde del colapso. Tenemos médicos que están limpiando cristales, otros haciendo de repartidores, otros limpiando casas, cuando podrían estar ayudando. Se necesitan médicos y aquí estamos nosotros”, recalca este venezolano que lleva cinco años en España. “No estamos pidiendo nada extraordinario, solo que se aceleren los trámites”.
Lucas y su reflexión en Facebook
Lucas Ferraz es uruguayo y vive en Valencia. Es auxiliar de enfermería pero no puede ejercer en España porque no tiene permiso de residencia. Cuando comenzó la pandemia hizo pública su frustración en Facebook. “¿Soy el único sanitario que estoy sin poder hacer nada con el título en el cajón?” De esa reflexión ha salido un grupo de unos 400 profesionales migrantes en situaciones parecidas. Con ganas de trabajar pero sin papeles para poder hacerlo.

“No pedimos una regularización a lo loco. Pero son circunstancias especiales. Podrían darnos un permiso para trabajar en el ámbito sanitario durante los meses que dure la crisis del coronavirus”, cuenta Ferraz. “Tenemos experiencia, formación y queremos ayudar al país en el que vivimos. ¿Por qué quieren que sigamos viviendo en negro?”
Este enfermero uruguayo estuvo en República Democrática del Congo para formarse en el tratamiento de enfermedades como el ébola. “Pero ahora aquí no puedo hacer nada. No nos quieren ver, estamos en la oscuridad. Y queremos salir de ahí. Vemos cómo los sanitarios están al límite de sus fuerzas, bailando con la muerte día a día, se les hace doblar turnos. Y nosotros, aquí. Sentados en el sofá”.
La larga lista de migrantes sanitarios que se ofrecen para trabajar
Katherine Medina también se suma a la lista de migrantes que se ofrecen al sistema sanitario español. Lleva desde 2018 intentando homologar su título de Pediatra. “Es un proceso interminable”, asegura esta sanitaria de 34 años. “Necesitaba unos papeles de Venezuela que tardé mucho en conseguir. Después tenía que apostillarlos. No pude. Y entonces la documentación ya no me servía. Y vuelta a empezar”. Desde marzo puede trabajar de forma legal en España pero no de sanitaria. “He limpiado casas, he cuidado a ancianos por horas y en este momento me gustaría poder ayudar en esta pandemia como lo que soy, médico”.

El Gobierno de Pedro Sánchez ha empezado a dar pasos en esta dirección. Pero todavía son pequeños en cuanto a números. El Ejecutivo ha autorizado a 390 profesionales, mediante una homologación "exprés", a que se unan al sistema sanitario español. Además, José María Morán, secretario general del Colegio de Médicos de Madrid, ha asegurado que "es lamentable que haya una fuerza laboral migrante y que aquí estén sometidos a la burocracia cuando hay esta necesidad” y ha destacado que "hay que garantizar que los pacientes sean atendidos por profesionales competentes, pero también debemos hacer un esfuerzo por acelerar sus trámites".