Ahorrar en la factura del gas este otoño: cómo usar el termostato y qué es la tarifa TUR


Expertos recomiendan a quien tenga calefacción individual contratar la Tarifa de Último Recurso (TUR), la más económica
A partir del 1 de octubre, el Gobierno rebajará el IVA del gas del 21 al 5 %, que puede suponer unos 94 euros de ahorro al año
Algunos consejos; reducir dos grados la temperatura para ahorrar hasta 100 euros al año, ventilar en las horas centrales del día, o no obstaculizar los radiadores
Tras el tardío veranillo de San Miguel, que durará hasta el miércoles de la semana que viene, llega una bajada de las temperaturas de hasta 10 grados en algunas localidades. Algunos ya han sacado los edredones y otros están pensando en poner la calefacción. Pero el precio del gas se ha quintuplicado desde el año pasado y hay que pensárselo muy bien antes de empezar a subir radiadores.
"Yo no he mirado nunca la factura del gas, no se qué tengo contratado ni se leer la factura, me parece farragosa", dice Javier que vive en una vivienda unifamiliar y teme la llegada del invierno. Pero no es el único, muchos son los que no saben como enfrentarse a leer este recibo. Bien, vamos por partes. Fuera la pereza, porque gastar unos minutos en abrir la factura puede repercutir, y mucho, en nuestros bolsillos.
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TUR: Tarifa de Último Recurso
En el recibo debe venir detallado en qué mercado está nuestra tarifa. "El primer paso es saber si estamos en el mercado libre o si tenemos contratada la tarifa regulada", explica el portavoz de Selectra, compañía experta en comparación de facturas energéticas, Joaquín Segura.
Si tenemos contratada la tarifa regulada (el 40% del total), por defecto tenemos la TUR, la Tarifa de Último Recurso, que está regulada por la Administración, y tiene su subida de precio "limitada al 5% trimestral y es cinco veces más barata que la mayor parte de tarifas del mercado libre. Con esta tarifa sabemos que las eléctricas no pueden ponernos los precios que quieran, están sometidos a lo que dice el BOE", confirma Segura.
Pero no siempre es oro todo lo que reluce. "La TUR puede tener algún inconveniente, como que hay que estar muy pendiente de lo que dice el BOE cada tres meses, y cuando el Gobierno deje de topar el precio puede que venga alguna sorpresa porque la factura podrá incluir algún gasto fijo para recuperar todo lo que han perdido las eléctricas", dice Segura. Aunque, ahora mismo, es la TUR opción mas económica, la factura del mercado libre hace un precio fijo al año, y es posible que algún consumidor prefiera tener el mismo precio durante un año que estar pendiente cada tres meses por si el Gobierno decide "destopar" la factura regulada.
Otra cosa a tener en cuenta, es que en la TUR no hay permanencia, luego si en enero, por ejemplo, ves que la factura sube te puedes cambiar al mercado libre o comparar con otras compañías. Por eso, puede ser muy útil contactar con expertos que hagan la comparación de las diferentes tarifas.
El Gobierno rebajará el IVA del gas del 21 al 5 %
A partir del 1 de octubre, el Gobierno rebajará el IVA de este combustible, utilizado sobre todo para la calefacción de los hogares españoles, del 21% al 5%, permitiendo un ahorro de 94 euros al año de media.
Esa rebaja se aplicará a las entregas, importaciones y adquisiciones intracomunitarias de gas natural, así como a todos los consumidores finales, incluidas las comunidades de propietarios, y estará vigente hasta diciembre.
Consejos prácticos para ahorrar en la factura del gas
Por lo tanto, se hace más necesario que nunca actuar para evitar un disgusto en la factura tras poner la calefacción. Independientemente de la factura que se tenga hay unos consejos prácticos que pueden hacer que reduzcamos nuestro consumo de gas.
- Comparar tarifas: la diferencia entre poner la calefacción con una tarifa de gas barata y otra cara asciende a 96 euros mensuales, según el análisis de Kelisto.
- Aislar la casa: Puede salir caro al principio pero a la larga es donde más se ahorra. Habría que contratar un experto aunque también lo puede hacer uno mismo. Para aislar la vivienda hay que inspeccionar las zonas que pueden presentar filtraciones del exterior, como ventanas, rejillas, tuberías. Si hay ventanas antiguas y entra el frío, alcanzar la temperatura óptima, los 21 grados, va a costar mucho más. Cada grado que se aumenta la temperatura para calentar la casa supone un 7% en el consumo. Segura reconoce que cambiar las ventanas es complicado con los precios como están ahora, pero es muy rentable a la larga. Según el Departamento de Energía de EE.UU., pueden suponer entre el 10 y el 25 % de la factura de la calefacción cuando no están bien selladas.
- Termostato que regule la temperatura: Una de las mejores formas de reducir la factura del gas es optimizar el uso de tu termostato. Es decir, calentar tu hogar cuando estés en él y dejar que se enfríe cuando estés fuera. Se debe intentar no subir la temperatura del hogar a más de 21 grados cuando estamos en casa. Durante el día se puede dejar el termistato a 15 grados. Cuando quieres calentar la casa, pasar de una temperatura muy baja, de 8 grados, por ejemplo, a 21, es lo que más consume. Si se mantiene a 15 grados durante el día, hay una cierta calidez en la vivienda y llegar a los 21 cuesta mucho menos.
- Por la noche, apagar la calefacción y empezar suavemente a primera hora de la mañana. Dormir con pijama de invierno y edredón. Mantener la calefacción, aunque sea baja, es un gasto absurdo. Se trata además de las horas más frías en el exterior.
- Reducir el consumo: con una reducción de dos grados en el termostato podemos ahorrar hasta 100 euros al año, pero también hay que saber cuándo y cómo utilizarlo.
- Ventilar en las horas centrales del día, cuando hace más calor, para subir de manera natural los grados de las habitaciones
- No obstaculizar los radiadores con sillones o ropa tendida porque eso hace que el calor tenga dificultad para salir.
- Cerrar las estufas en las estancias vacías.
- Purgar los radiadores y quitarles el polvo también supone un ahorro.
- Otro de los problemas es el agua caliente, muchas viviendas solo usan el gas para la cocina y el agua. Hay que programar la caldera a unos 40º y utilizarla cuando sea imprescindible. La lavadora, en lo que más consume es en calentar el agua. Mejor poner programas cortos y agua fría. Cuando se cocina con horno, abrir la puerta para ver como va comida hace que pierdas un 20% del calor. Para eso el horno tiene un cristal.
- Cerrar las persianas por la noche: Cuando se pone el sol, la temperatura exterior cae en picado. Por este motivo, no está de más cerrar las persianas y las cortinas al caer la noche. Las persianas y las cortinas ayudan a mantener a raya el aire del exterior, lo que contribuye en gran medida a conservar el calor de tu hogar.