La biodiversidad se adapta al volcán: "Ya hay lagartos sobre la lava y al lado búhos cazando roedores"


Hablamos con Manuel Nogales, delegado del CSIC en Canarias, sobre cómo está afectado el volcán a la biodiversidad de la zona
La mayoría de las aves han sido capaces en siete días de acostumbrarse y adquirir nuevos hábitos para seguir adelante
"La ciencia es fundamental para la sociedad, gracias a ella no ha habido que lamentar vidas humanas", dice el biólogo del CSIC
Tan solo seis horas después de que el volcán Cumbre Vieja entrara en erupción, Manuel Nogales, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y delegado del CSIC en las Islas Canarias, llegó a La Palma. Su misión, estudiar los efectos del volcán sobre la biodiversidad de la zona, animales domésticos, fauna, fondos marinos y flora.
"Se prevé un inminente empobrecimiento medioambiental", pero Nogales habla de esperanza. "La naturaleza es sabia se adaptará a la nueva situación". Para eso, están trabajando sobre el terreno con una actividad frenética, casi sin descanso y con un despliegue de medios impresionante. "Son ya 19 días sin parar", dice Nogales que nos atiende por teléfono, desde casi la zona cero del volcán.
Pregunta. ¿Cómo está evolucionando la biodiversidad en la zona?
Respuesta. La evolución de la biodiversidad ha pasado por dos fases muy claras. Llevamos algo más de 15 días y se ve un cambio importante. La primera semana nos encontramos con una fauna que estaba completamente aturdida. Cuando hacemos el censo de aves siempre escuchamos más de los que vemos, conocemos los cantos y podemos identificar las especies, pero en esa primera semana ocurría al revés. Veíamos más de lo que escuchábamos. Eso es muy anormal en la fauna de Canarias. Esta segunda semana observamos que ya hay comportamientos pre eruptivos que se van normalizando. Es decir, en prácticamente una semana, la fauna ha sido capaz de cambiar y de adaptarse a la nueva situación. Es más, ya vemos cómo, muy cerca del volcán, de noche, hay búhos pequeños, que necesitan tener una audición clara y fina para detectar roedores de los que se alimentan, que están a un kilómetro del volcán con un ruido ensordecedor, volando y cazando, aparentemente con un comportamiento normal. Y esto ha pasado con la mayoría de la fauna de la zona. Han sido capaces en siete días de acostumbrarse y adquirir nuevos hábitos para seguir adelante.

P. ¿Qué animales han sido los más afectados?
R: Los reptiles han sido los que más han sufrido los efectos del volcán, las coladas de lava los han hecho huir, y a diario nos encontramos con muchas muertes. Los lagartos han sido, desgraciadamente, los más afectados. Prácticamente todos han sido arrasados por la lava, pero ahora ya estamos viendo, que a escasos 200 metros de la colada, los lagartos más pequeños son los que mejor han escapado y ya están sobre la lava calentándose, lo cual es clave para animales que necesitan de una energía exterior para calentar su cuerpo.
P: ¿Y los que mejor han escapado?
Las aves son las que mejor han escapado. Es increíble ver como las aves mantienen sus territorios hasta el último momento. No quieren abandonar la zona, es su casa, el lugar donde crían y les cuesta mucho irse. Había construcciones cayendo y ellas seguían ahí.
P: ¿Y esto, a que se debe?
A las aves les pasa como a muchos humanos, les da miedo lo desconocido y posiblemente saben que donde vayan ya estará ocupado por otras aves con las que pueden tener competencia y lo evitan. Ellas fuera de su territorio se encuentran con un índice de estrés importante por el desconocimiento de la zona. En su territorio lo tienen todo controlado. Pero se han adaptado desde el primer momento. A las pocas horas de la erupción vimos algunas aves intentando capturar aves en lugar de lagartos, ya que la mayoría habían quedado sepultados por la lava.

P: ¿Y, en cuanto a la flora?
R: Hasta ahora nos hemos centrado más en la fauna y esta semana estamos intensificando la investigación en la flora. Tenemos que evaluar ahora la afección. Al principio vimos que en torno al 40 y 60 % se ha quedado muy marchita y morirá en los próximos días. Pero ahora, creemos que puede llegar al 70 % de destrucción de la flora en los 200 metros más cercanos a la lava. Y claro, hay animales que se alimentan de ella. Ahora están comiendo bastantes semillas y no sabemos qué efecto fisiológico puede tener sobre su organismo. El escenario es bastante incierto porque el volcán está activo y no sabemos lo que puede ocurrir.
P: ¿La flora también se adaptará?
R: Desde el CSIC se ha emprendido un estudio inédito en el mundo que ha desplazado a los investigadores hasta casi la zona cero de la catástrofe. Hacemos un estudio de la diversidad con un volcán en marcha. Con esto queremos ver como evoluciona y sobre todo si hay algún mecanismo para mitigar este efecto en futuras erupciones tanto en Canarias como fuera. El aprendizaje que podamos sacar de aquí es clave para ver qué ocurre con la biodiversidad ante una catarsis del ecosistema tan importante como esta.
P. ¿Seguís encontrando animales domésticos?
R. Sí, todos los días un par de ellos. La última parte del desencadenamiento del volcán fue muy rápida, incluso a los vulcanólogos les piló de sorpresa y eso hizo que la evacuación se hiciera con premura y muchas familias soltaron a sus animales. Eso hace que a día de hoy sigamos encontrando animales vagando desorientados por la isla. Aunque nosotros trabajamos con biodiversidad salvaje no somos ajenos al sufrimiento de la gente y de los animales. Siempre que encontramos un animal avisamos a los ayuntamientos que tienen la competencia de estos animales y están muy pendientes. Encontramos gallinas, palomas, cabras, perros, pavos reales, un sin fin de animales que por suerte están muy ligados a sus casas de referencia y es relativamente fácil encontrarlos. Tenemos muchísima ayuda de personas voluntarias y desinteresadas.
P. Y la fauna marina?
R. Según los biólogos marinos del CSIC es posible que haya unos dos años de destrucción de la biodiversidad marina. Aunque, la zona donde se ha formado el delta en el mar es la reserva marina de Tazacorte y lleva más de 20 años estando muy bien conservada. Esto va a ayudar a la recuperación. Además, esperamos que el comportamiento sea similar al del entorno de El Hierro donde la biodiversidad se recuperó casi por completo a los dos o tres años, pero con una diferencia. Ese volcán fue submarino y este es terrestre y ha llegado al mar, así que en menos de dos años se pueden recuperar esos ecosistemas. Entendemos que los efectos pueden ser menores que con el volcán de El Hierro. Está claro que los parámetros oceanográficos van a cambiar. La fauna y la flora van a alterarse, pero hay que tener paciencia porque está todo muy bien monitorizado.
P. ¿Estamos antes una situación dramática?
R. No, hemos vivido entre volcanes y esto es un cambio importante, pero a corto plazo. Mi padre estuvo en el volcán Teneguía, también en esta isla en 1971, trabajando sobre el terreno. Ahora 50 años después me toca a mí trabajar en otro. Los volcanes nos han enseñado. El volcán San Juan, que erupcionó en 1979, hace ya 70 años, muestra que sus coladas están colonizadas de nuevo. Por eso, queremos trabajar en las coladas actuales aplicando la misma metodología que en el volcán San Juan y tener una retrospectiva de como las lavas nuevas se pueden ir colonizando. Es una vista al pasado para para inferir en el futuro. Hacemos conteo de aves, reptiles, y nos da una idea que como será el volcán nuevo dentro de unos años.
P. Hay que mandar un mensaje de esperanza
R. Sin duda. Un mensaje de esperanza y de cariño sobre todo a las personas que los ha perdido todo, que tengan claro que no las vamos a abandonar. Los científicos haremos todo lo posible para que esto se lleve de la mejor manera. La ciencia ha hecho un papel importantísimo, invertir en ciencia es invertir en futuro. Gracias a la ciencia nos pudimos adelantar a ese cataclismo porque estaba todo monitorizado y no ha habido que lamentar vidas humanas. Hay más de un centenar de científicos en el terreno dándolo todo que no se van a mover hasta que esté todo bajo control.