Se buscan voluntarios para proteger el primer nido de tortuga boba en plena playa de Barcelona


Un ejemplar anidó en la Mar Bella y el Ayuntamiento pide voluntarios para custodiarlo las 24 horas del día
La tortuga boba es una especie muy vulnerable ya que solo una de cada mil crías llegan a la edad adulta
El cambio climático, detrás de los cinco nidos de esta especie encontrados en el mediterráneo español este año
Los bañistas de la playa de la Mar Bella de Barcelona comparten su arena con unos invitados insólitos. Se trata de unos 60 huevos de una tortuga boba que anidó en la concurrida costa de Barcelona a mediados de julio. Un hecho "insólito" según fuentes municipales, ya que es la primera vez que se tiene constancia de ello en la ciudad condal.
Unos barceloneses encontraron el ejemplar y compartieron imágenes en las redes sociales, cosa que alertó al Centre de Recuperación de Animales Marinos (CRAM) y al Servicio de Fauna y Flora de la Generalitat. Fue entonces cuando sus técnicos actuaron para mantener la sesentena de huevos enterrados a unos 50 centímetros de profundidad, mientras trasladaron otros 17 a sus instalaciones para asegurar su supervivencia.
Desde entonces, las autoridades han activado un protocolo para custodiar el nido las 24 horas del día, con voluntarios y delimitado por unas vallas y varios carteles informativos. Sin embargo, el Ayuntamiento barcelonés necesita más voluntarios y ha hecho un llamamiento por las redes sociales para encontrar más personas dispuestas a proteger el hallazgo hasta la eclosión de los huevos, prevista para la primera quincena de septiembre.

Mientras, los técnicos ambientales buscan rastros de la tortuga en la arena de la playa, ya que pueden poner hasta siete nidos por temporada en periodos de quince días, por lo que prevén encontrar más o que el ejemplar vuelva a salir de noche volver a anidar.
Especie vulnerable: una de cada 100.000 crías sobreviven
La tortuga boba es la principal especie de las tres más comunes del Mediterráneo, pero es muy vulnerable. De hecho, tiene una mortalidad juvenil muy elevada y muy pocas crías consiguen sobrevivir y llegar a la edad adulta: tan solo una de cada mil.
🆘 Ens ajudes a cuidar-nos de la tortuga babaua?
— Ajuntament de BCN (@bcn_ajuntament) August 1, 2020
🐢 És una espècie vulnerable que ha niat per primer cop a la ciutat.
🙋 Busquem voluntaris per col·laborar a vigilar la platja de la Mar Bella, on fa pocs dies un exemplar va pondre 77 ous.
ℹ️ Més info: https://t.co/JOVtCN5o5r pic.twitter.com/RW2mcwpqbY
Por ello, quien encuentre una tortuga de este tipo debe llamar al 112 para activar el protocolo correspondiente. También guardar silencio, mantener 30 metros de distancia respecto al animal y no compartir la ubicación del hallazgo en las redes sociales mientras llegan los expertos correspondientes. De hecho, los Mossos d'Esquadra han denunciado a un turista francés que, este julio, molestó a un ejemplar de esta especie mientras anidaba en una playa de Tarragona.
El cambio climático, detrás de estas anidaciones
Este año, se están encontrando muchos más nidos de esta especie en la costa mediterránea del país, un total de cinco. Dos de ellos están en Cataluña (Barcelona y Vila-seca, Tarragona), otros dos en las Islas Baleares (Menorca e Ibiza) y el restante, en Murcia.
Los técnicos creen que el cambio climático está detrás de estos números. El aumento de la temperatura hace que las tortugas bobas busquen latitudes más frescas para poner sus huevos y asegurar así el equilibrio de proporciones entre sexos: en zonas con temperaturas superiores a 30 grados, nacen hembras y, con inferiores, machos. Por ello, mantener el equilibrio de la temperatura de la incubación puede asegurar la viabilidad de la especie.