Cambio climático: el IPCC alerta de que hay que actuar ya para evitar el colapso de océanos y glaciares

Los expertos de la ONU sobre el clima prevén que el nivel del mar subirá más de un metro si no se reducen las emisiones contaminantes
Las grandes ciudades costeras sufrirán cada año fenómenos extremos que antes registraban una vez cada siglo
Los océanos han absorbido el 90% del calor y el 30% del dióxido de carbono generados por el hombre, pero su capacidad se agota
El último informe del IPCC —un comité de cien expertos de 36 países que citan 7.000 artículos científicos— está centrado en el elemento más vital del planeta, el agua. Aborda la transformación de los océanos y de la criosfera (el agua helada en los polos y las montañas) causada por el cambio climático. Hablamos del hogar de más de 1.200 millones de personas (680 millones viven en zonas costeras, 670 millones en montañas, 65 millones en pequeñas islas) y del origen de los medios de subsistencia del resto. Océanos y glaciares forman el sistema de soporte vital del planeta.
Por qué importa. El tiempo se agota. El documento de la ONU bien podría empezar con versos de Bob Dylan. Es una llamada de última hora para que la humanidad admita que las aguas a su alrededor han crecido y que pronto estará calada hasta los huesos. Ya es tarde para evitar que los tiempos cambien; pero aún se puede hacer mucho para tener un futuro al que, al menos, poder adaptarse. No hacer nada es condenar a quienes nacen hoy a afrontar lo impredecible.
Vasos comunicantes. Los glaciares se derriten y sube el nivel del mar, ¿pero cuánto?
- En todo el siglo XX subió 15 centímetros, ahora lo hace a un ritmo el doble de rápido, algo inédito en el último siglo.
- En 2100 habrá subido 30-60 cm aunque se reduzcan las emisiones contaminantes de manera drástica.
- Si no se hace nada por frenar el calentamiento global, el nivel de mar subirá hasta 110 cm.
- En las peores previsiones, el informe apunta (advirtiendo de que la probabilidad de acierto es menor) que el nivel del mar podría subir hasta 5,4 metros para el año 2300.
¿Cómo nos afectará? La subida del nivel del mar será responsable de que en 2050 las grandes ciudades costeras y las islas pequeñas sufran de manera anual fenómenos extremos que antes se registraban una vez en un siglo.
- Se incrementará la intrusión del mar en estuarios y la salinización de tierras en el litoral.
- El incremento del nivel medio del mar sumado a la proliferación de huracanes, ciclones y tormentas agravará las inundaciones en todas las zonas costeras.
El mar no puede seguir protegiéndonos. Los océanos han absorbido el 90% del exceso de calor y el 30% del CO2 generados por los humanos, pero su capacidad se agota.
- El ritmo calentamiento del mar se ha duplicado desde 1993, las olas de calor marinas se volverán entre 20 y 50 veces más frecuentes.
- El mar se calienta, su ph se vuelve más ácido por la absorción de CO2 y pierde oxígeno. Las consecuencias afectan a toda la vida marina y, por lo tanto, a los humanos que viven de la pesca (podría reducirse hasta un 25% a final de siglo).
- En 2100, los océanos tendrán que soportar hasta cuatro veces más calor que en los años setenta aunque se reduzcan las emisiones.
- El calentamiento del mar alimentará fenómenos extremos de El Niño y la Niña y alteraciones en las corrientes del Golfo, de California y de Humboldt, que condicionan el clima del planeta.
El día que no podamos ir a conocer el hielo. Si las temperaturas suben 2 grados centígrados (uno más que ahora) sobre los niveles preindustriales, en los meses de septiembre será frecuente la desaparición total del hielo del Ártico (una vez cada tres años).
- El ritmo de reducción del hielo ártico ya registrado no tiene precedentes en los últimos mil años.
- En menos de 40 años, el área con hielo perdurable al menos por cinco años se ha reducido un 90%.
- El incremento de temperatura en el Ártico es el doble que la media del planeta.
- El permafrost (las zonas de tierra helada) se deshelará a lo largo de este siglo y es un auténtico arsenal de CO2, contiene el doble del que ya hay en la atmósfera.
Un páramo en las montañas. Las regiones montañosas también van a sufrir profundas transformaciones.
- Las montañas de Europa, África y la región andina perderán el 80% de su hielo a final de este siglo si no se frenan las emisiones.
- Eso provocará más desprendimientos y avalanchas en las cumbres y escasez de agua dulce en muchos cauces fluviales, lo que supone un desafío en la gestión del agua de millones de personas y también para la agricultura o la generación de electricidad.
- En las primera décadas se producirá un pico en la afluencia del agua del deshielo hasta que se agoten los glaciares montañosos.
- La reducción de la nieve también afectará a las actividades de esquí y al turismo, de manera especialmente drástica en los Pirineos y los Alpes.
¿De verdad será tan traumático? Muchos de estos fenómenos ya se están registrando y su evolución dependerá de las decisiones que adopten a corto plazo las naciones.
- Si hay un gran compromiso para reducir las emisiones contaminantes, se prevé para 2050 un aumento de 1,6 grados de la temperatura mundial sobre el nivel preindustrial. Los efectos serían más moderados.
- Si la degradación del planeta por el hombre no se frena, ese aumento no sería inferior a los dos grados y podría llegar hasta los 5,4 grados para 2100. Las consecuencias serían impredecibles.
La conclusión del informe del IPCC es que la humanidad se encuentra ya ante una situación de desafío climático. La adaptación y la resiliencia ya no son una opción para millones de personas. Lo que aún está en la mano del hombre es intentar que las condiciones climáticas sean manejables con esfuerzo y compromiso político, precisamente el que se ha puesto a prueba una vez más en la cumbre Nueva York. La próxima cita de los líderes mundiales será en Chile el próximo mes de diciembre.