Villanueva del Arzobispo, el pequeño pueblo de Jaén que contamina como Madrid y Barcelona

Este municipio de Jaén fue expedientado por Bruselas junto a las grandes capitales españolas por sus emisiones contaminantes
La combustión de biomasa para calefacción y las calderas y chimeneas no homologadas provocan las emisiones desmedidas
Hace quince días, miles de vecinos de Villanueva del Arzobispo salieron a la calle reclamando un aire limpio que respirar. Sus proclamas no atrajeron tantos focos como los que persiguen a la pequeña Greta Thunberg durante estos días desde Lisboa a Madrid, pero lo cierto es que su problema es el mismo: necesitan un cambio. Este pueblo de tan solo 8.000 habitantes convive día a día con una contaminación similar a la de las grandes urbes españolas: Madrid y Barcelona.
Tanto es así que algunos vecinos sufren ya las consecuencias de un cambio climático que en Villanueva se recrudeció hace ya 10 años: alergias, afecciones respiratorias e incluso cáncer. El tiempo sí se ha acabado para ellos.
Unas emisiones que superan cualquier límite
Villanueva del Arzobispo ha superado ya las emisiones permitidas en el año atmosférico, que no finaliza en diciembre sino en abril. Concretamente, explica a NIUS Adrián Fernández, responsable de movilidad de Greenpeace España, son las partículas en suspensión PM10 y PM2.5, potencialmente cancerígenas, las que están sobrepasando allí los límites de concentración establecidos como ‘saludables’ por los organismos de salud europeos. Durante los meses de frío, cuando el uso de la calefacción aumenta, el límite impuesto de 35 días al año superando los niveles nocivos se queda muy corto en el pueblo.
Además, un reciente informe elaborado por el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT), dependiente del Ministerio de Ciencia, ha descubierto que el aire de Villanueva del Arzobispo contiene benzopirenos, un compuesto químico también cancerígeno.

¿Cómo es posible?
Cuesta pensar que 8.000 personas contaminen la atmósfera casi tanto como los más de seis millones que pueblan, por ejemplo, Madrid. Pero lo cierto es que Villanueva es, desde hace meses, un ‘punto negro’ en el mapa de contaminación europeo elaborado desde Bruselas. Juan Alfonso Muñoz, portavoz de la ‘Asociación Villanueva Sana’ y vecino del municipio, explica a NIUS las particularidades que convierten a este pequeño oasis de la Sierra de Cazorla en una ‘boina’ de aire gris permanente:
- La biomasa como combustible. Villanueva es un pueblo que vive, principalmente, de la aceituna. Históricamente, los vecinos utilizan el hueso de este fruto como combustible en calefacción y chimeneas, y las partículas que se desprenden de su combustión son altamente nocivas para nuestra salud.
- Chimeneas ineficaces. La quema de esta biomasa es diaria en los meses de invierno, y las chimeneas y calderas de la mayoría de las viviendas no poseen filtros adaptados a los requisitos actuales.
- Orografía particular. Este municipio está enclavado en pleno valle, rodeado de montañas. Así, la forma de olla del terreno provoca que las partículas en suspensión no puedan disiparse puesto que el aire es incapaz de arrastrarlas lejos.
- Meteorología estable. Villanueva del Arzobispo está al norte de Jaén, provincia donde la estabilidad meteorológica está presente durante la mayor parte del año. La ausencia de lluvia y viento durante la mayor parte del año impide la limpia de esa boina de humo que determinados días al año cubre este pueblo.

Todos esos factores unidos hacen que la situación allí sea insostenible durante la época más fría del año, la que ahora acontece. Por ello, los vecinos han decidido reanudar una batalla que ya creían haber ganado en 2008. Fue entonces cuando con sus protestas consiguieron desplazar una fábrica de orujo muy contaminante situada en el centro urbano del pueblo a dos kilómetros más allá, además de adaptarla y cambiar la biomasa por el gas natural como su combustible. Hoy, confiesan no “atisbar ninguna solución definitiva” a esta nueva nube de contaminación que respiran, de nuevo, desde 2010. Aquel año la Agencia Andaluza de la Energía decidió promover en Villanueva la biomasa como combustible ecológico porque su balance de emisiones de CO2 es prácticamente nulo. No contaban con las ya famosas partículas PM.
Muñoz: Fue una negligencia absoluta
Villanueva espera soluciones y sanciones
La Junta de Andalucía reaccionó inmediatamente al expediente que señaló a esta villa como una de las más contaminantes del país. Su solución, un plan de acción a corto plazo muy criticado por los vecinos.
Muñoz: No se prohíben las calderas que no tienen filtros, pero sí se nos prohíbe utilizarlas
El responsable de la ‘Asociación Villanueva Sana’ confiesa que este plan ha tenido un doble filo entre la población. A pesar de que “nos hemos concienciado de que tenemos que racionar el uso de las calderas, no podemos estar sin calefacción en invierno”. Muñoz critica que las consecuencias de una "negligencia" recaigan finalmente sobre los propios vecinos. “Y no hablamos de no tener calefacción, hablamos de tener cáncer”, afirma tajante. “Ya hay vecinos afectados”. Y el reloj, para ellos, ya ha comenzado a descontar. También para la corporación municipal, que sigue esperando que le notifiquen una cuantiosa sanción.