La Cumbre del Clima, un reto logístico y un lío burocrático que transforma Madrid en un escaparate verde

Medio centenar de jefes de Estado y de Gobierno acuden a la inauguración
Interior teme que anarquistas y CDRs catalanes se infiltren entre los ecologistas para reventar la cumbre
El encuentro pone a prueba las relaciones diplomáticas entre Chile y España
La Cumbre del Clima, o lo que es lo mismo, la Conferencia de las partes de la Convención marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, COP25, es un reto tan kilométrico como su nombre oficial.
Una cumbre organizada en tres semanas cuando lo normal es un año para hacerlo. Una cumbre patrocinada por Naciones Unidas, organizada por Chile y que rebota en España a causa de los disturbios que han incendiado las calles del país suramericano. Nueva York, Santiago de Chile, y Madrid. Un 'viajecito' de casi 20.000 kilómetros de avión y casi 4 toneladas de CO2.
Las cifras marean sólo con leerlas:
- 196 países, o lo que es lo mismo, todo el mundo representados al más alto nivel.
- 50 millones de coste y un impacto económico a favor en toda la comunidad que podría rondar los 100 millones de euros.
- Un espacio de 100.000 metros cuadrados y 7 pabellones de IFEMA.
- Más de 6.000 personas y 2.000 funcionarios trabajando para la cumbre.
- 25.000 asistentes con un gasto medio diario de 265,5 millones de euros.
- 1.500 periodistas acreditados.
- 1.000 toneladas de material de montaje.
- 25 kilómetros de cable, 10 kilómetros de fibra óptica, 20.000 conexiones wifi.
- Una huella de carbono de 65.000 toneladas de CO2.
Todo un reto logístico para una ciudad, Madrid, de seis millones y medio de habitantes, que desde este lunes hasta el viernes 13, no se admiten supersticiosos, se convierte en el escaparate verde del mundo y territorio donde ondeará la bandera de Naciones Unidas.
¿Quién viene?
El presidente en funciones, Pedro Sánchez, y el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, inauguran este lunes, a las 10:30 de la mañana, la Cumbre del Clima. Su presidenta es la ministra de Medio Ambiente de Chile, Carolina Schmidt.
- A la sesión inaugural asisten todos los países del mundo, medio centenar de ellos representados por sus jefes de Estado o de gobierno.Entre otros, el príncipe Alberto de Mónaco o el Gran Duque de Luxemburgo.
- No estarán ni el presidente francés Emmanuelle Macron, ni la canciller Angela Merkel. A cambio acuden una quincena de primeros ministros europeos.
- Será el estreno internacional de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen. Con ella Josep Borrell, flamante jefe de la Diplomacia europea, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y el presidente de la Eurocámara, David Sassoli.
- No viene Donald Trump, el enemigo número uno de la lucha contra el cambio climático, de hecho ya ha anunciado la retirada de Estados Unidos del Acuerdo de París. Si estará una delegación de 16 congresistas y senadores, encabezada por la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
- Desde Latinoamérica llegarán, entre otros, el presidente saliente argentino, Mauricio Macri, y el ecuatoriano Lenin Moreno.
- El primer ministro de Marruecos, Saadeddine Othmani.
No está Trump pero sí Terminator. Arnold Schwarzenegger, exgobernador de California, y el exvicepresidente de Estados Unidos, Al Gore, todo un clásico en la lucha contra el cambio climático.
Y por supuesto Greta Thunberg, la joven activista sueca. Llega a Madrid después de cruzar el Atlántico a bordo de un catamarán, propiedad de una pareja de youtubers australiana. Renunció a trasladarse en avión por las altas emisiones contaminantes.
Chile y España se reparten los papeles
Y eso es todo un lío burocrático que pone a prueba las relaciones entre Chile y España. Chile tuvo que renunciar a albergar la cumbre del clima por la situación de inestabilidad que vive el país y dejar por el camino todas las infraestructuras que ya se habían acometido. España acudió al rescate para que no se aplazase. Su ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, ejerce como presidenta de la cumbre, pero son Pedro Sánchez y Antonio Guterres, el secretario general de la ONU, los que recibirán en solitario a los líderes mundiales.
Chile lidera las negociaciones y redacta el documento final, pero su presidente Andrés Piñera, no pisará Madrid porque sigue la situación de inestabilidad de su país. Aún así Chile quiere marcar perfil propio.
España pone "todo el músculo para que la cumbre del clima sea un éxito", explican desde Moncloa. Desde toda la gestión diplomática para que acudan el mayor número de líderes mundiales a facilitar los espacios, infraestructuras, instalaciones, transporte, alojamiento o seguridad.
En Moncloa dicen que la relación y el trabajo entre ambos países "ha ido como la seda", y aseguran que las autoridades chilenas "están muy agradecidas" porque España haya aceptado el reto, aunque reconocen "frustración" entre los funcionarios chilenos que llevan meses preparando una cumbre que al final no será en su país.
CDRs y anarquistas catalanes infiltrados en Madrid
El Ministerio del Interior cuenta con que grupos de CDRs y anarquistas procedentes de Cataluña acudan a Madrid para intentar reventar la Cumbre del Clima. Creen que se infiltrarán en diferentes grupos ecologistas para evitar ser detectados según informes de la Guardia Civil citados por El Periódico.
Esos grupos ecologistas que luchan contra el cambio climático tienen previsto realizar acciones de protesta no violentas a las que han invitado a unirse a "rebeldes de todo el mundo".
Los responsables policiales y del Ministerio del Interior estarán pendientes de la 'contracumbre'. Los servicios de Información tratarán de abortar cualquier intento de reventar la cita.
La inauguración es la "prueba de fuego". Es el día de mayor concentración de autoridades y, por tanto, de un mayor despliegue de las fuerzas de seguridad en las caravanas que desde aeropuertos u hoteles realicen las conducciones al recinto.
- Habrá una comisaría de la policía dentro del recinto de Ifema.
- 3 km de vallado de seguridad, según requisitos de la ONU.
- Control férreo de los accesos al recinto ferial o caravanas de seguridad para proteger a los jefes de Estado y Gobierno
- El Ministerio del Interior ha reforzado e incrementado las medidas antiterroristas del nivel 4 de alerta en la Comunidad de Madrid.
Madrid se pone a prueba
- Se prevé una ocupación hotelera del 70%. La cumbre coincide en un buen tramo con el puente de la Constitución y la campaña de Navidad, el momento en el que Madrid concentra la mayor afluencia de turistas al año.
- El transporte público se reforzará en la capital, especialmente los accesos a los pabellones de IFEMA y las líneas que conectan el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas a través de metro y autobús.
- Los participantes de la cumbre podrán moverse libremente por la ciudad con los 20.000 abonos gratuitos que se van a repartir.
Sólo hay un 'pequeño problema'. Una huelga de 24 horas de los conductores de la EMT para el día siguiente al comienzo de la cumbre que amenaza con poner en peligro los desplazamientos de los congresistas y con colapsar una ciudad ya de por sí atascada.
Menú de tres estrellas para remover conciencias
Los hermanos Roca de El Celler de can Roca, con tres estrellas Michelín, serán los encargados de preparar la comida que degustarán los Jefes de Estado y gobierno este lunes. Un menú ecológico con nombre propio: "La tierra de se agota" que en palabras de sus autores pretende "crear conciencia y apelar a la sostenibilidad". Consta de hasta siete platos con nombres tan reivindicativos como 'Agua clara & agua sucia' o 'Mares calientes. Comer desequilibrio'. Los vinos españoles, de Tarragona y el Empordà, y chileno.
Y todo en medio de la formación de gobierno
Todo este lío organizativo y logístico con un gobierno en funciones y con las negociaciones para investir a Pedro Sánchez abiertas en canal. El calendario de la cumbre contra el clima corre paralelo al de la formación de gobierno. Este lunes se inaugura la cumbre, el martes se constituyen Las Cortes, los últimos días de la COP25 coinciden con la ronda de consultas del rey con todos los partidos del arco parlamentario.
Por si lo de organizar en tres semanas una cumbre internacional de primer orden heredada de otro país que también quiere meter cuchara, fuera poco.