Así es Gori, el bebé hipopótamo que nada y juega junto a su madre en el Bioparc de Valencia


Gori nada junto a su madre en la cueva de Kitum del Bioparc, el único lugar en España que permite una visión subacuática de los hipopótamos
Esteparque de Valencia recrea los parajes de los lagos y las sábanas africanas para que estos animales crezcan como en su hábitat natural
Los hipopótamos tienen un paper fundamental en la conservación de los ecosistemas acuáticos en los que habitan gracias a sus excrementos
Gori se ha convertido en una de las atracciones de este verano en el Bioparc de Valencia. Desde el mismo parque muestran cómo nada junto a su madre en la enorme cueva de Kitum, en el mismo parque. Esta semana ha cumplido tres meses desde que nació.
Los visitantes quedan sorprendidos e impresionados al contemplar la imagen del bebé mientras juega junto a su “enorme” y protectora madre. La cueva de Kitum recrea los hábitats de los grandes lagos y ríos africanos.
En este lugar, el pequeño Gori juega junto a su madre en el único lugar de España que ofrece una visión subacuática de los hipopótamos. Estos mamíferos conviven con diferentes especies de peces en una perfecta relación simbiótica. Estos meses muestra momentos entrañables de estos peculiares animales que pasan la mayor parte del tiempo sumergidos y nadando.

Gori ha cumplido esta semana tres meses
Gori pesa 90 kg con tan solo tres meses de vida. Tampoco es tanto si se tiene en cuenta que los hipopótamos al nacer pesan 50 kg ya. Los machos como él alcanzan la madurez a los siete años, cuando ya paran de crecer.
Estos mamíferos pueden llegar a comer hasta 70 kg de hierba. No obstante, Gori aún no llega a comer estas cantidades. De momento, su madre lo amamanta cada tres o cuatro horas y lo compagina con un poco de hierba. Este consumo lo irá aumentando hasta cumplir los seis meses, cuando ya no dependerá de su madre.
A pesar de su corta edad, el pequeño hipopótamo ya puede sumergirse bajo el agua como los adultos. Pueden llegar a estar hasta 16 horas sumergidos, aunque deben de salir cada cinco minutos a coger aire.

Una especie en peligro de extinción
Según la IUCN (Unión Internacional de Conservación por la Naturaleza) estos mamíferos se encuentran en peligro de extinción. Este organismo los sitúa en su lista roja. Desde Bioparc Valencia apuntan que la reproducción en cautividad ahora es una buena manera para poder conservar esta especie.
La propia organización difunde que en 2019 se habrían extinguido el 90% de los hipopótamos en África. Este hecho amenaza la supervivencia de ecosistemas acuáticos de los grandes lagos de este continente como el lago Victoria.
Los hipopótamos en la conservación del ecosistema
Esta especie tiene un papel fundamental en la supervivencia de estos lugares acuáticos. Los excrementos de estos animales aportan carbono, nitrógeno y fósforo a estas aguas.
Pero, además, como explica un estudio publicado por la revista Science Advances, estos excrementos aportan silicio biogénico a las aguas. Este componente permite mantener en equilibrio a las diatomeas, que son las algas endémicas de estos lagos.
En otras palabras, gracias al aporte de este silicio todas las especies acuáticas y peces de estos ecosistemas pueden vivir en él. Esto se debe a la cantidad de hierbas ricas en este mineral que comen estos animales en la sabana, que luego digieren y defecan en estos lagos cuando entran a refrescarse.
Este hecho demuestra una vez más la importancia de la biodiversidad y el papel de las diferentes especies en el mantenimiento del equilibrio y la salud del planeta. Al mismo tiempo, esto incide en que la desaparición o descenso de poblaciones como las de los hipopótamos supone un riesgo para la supervivencia en la tierra.