Greenpeace 'trolea' la Cumbre del Clima con una pancarta: La Tierra no está a la venta

"La Tierra no se vende". Los asistentes este viernes a la clausura de la Cumbre del Clima de la ONU, la COP26, se habrán quedado sorprendidos por un enorme globo terráqueo que ha aparecido en el centro de la sala de conferencias de Glasgow (Reino Unido). Pero no se trata de una actuación de los organizadores de la reunión, sino de la ONG ecologista Greenpeace.

Los activistas han querido criticar así las "laxas" medidas adoptadas en materia climática por los países participantes. La gigantesca esfera, que emula también el logo de la organización no gubernamental, estaba coronada por un cartel rojo con palabras en inglés 'Not for sale' ('No está en venta'), sujetada por varios globos verdes.

La acción ocurre apenas unos días después de que un nuevo estudio sobre el clima advirtiera de que la Tierra va camino de calentarse 2,4 °C. Y tres meses después de que el informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) de la ONU señalara que la humanidad se encuentra en "código rojo".

Ante esta situación, desde Greenpeace consideran que el texto acordado por la COP26 es "insuficiente". Piden a los líderes mundiales "prescindir de los combustibles fósiles, dar apoyo a los países vulnerables ante el cambio climático y que dejen de fallarnos". Una valoración con la que coinciden otras figuras del movimiento contra el cambio climático como Greta Thunberg.

La directora ejecutiva de Greenpeace Internacional, Jennifer Morgan, ha declarado: "A estas altura todavía no hemos llegado al momento que necesitamos en esta COP. Hemos sido testigos de un esfuerzo deliberado y cínico por parte de unas pocas naciones para crear un texto con trampas, compensaciones y lagunas". Ha destacado que mientras el texto pide una eliminación acelerada de las subvenciones al carbón y los combustibles fósiles, "gobiernos saboteadores" como los de Arabia Saudí y Australia han trabajado para eliminar esa parte antes del cierre de la conferencia.

"Cientos de grupos de presión de los combustibles fósiles están aquí y sus huellas dactilares están por toda esta conferencia. Quieren comprar su falta de responsabilidad por la crisis climática, este lugar está inundado de 'greenwashing' y estamos aquí para decir que nuestro planeta no está en venta", ha añadido.