21 días con Greta Thunberg en alta mar: así ha sido el viaje y la llegada a Lisboa de la joven activista sueca

La navegación, según han reconocido, no ha sido fácil por las condiciones metereológicas
Han tardado 21 días en hacer la travesía por el Atlántico. Navegando en La Vagabonde. El catamarán de 48 pies de eslora que poseen los influencers australianos, Elayna Carausu y Riley Whitelum, los anfitriones de Greta Thunberg.
Juntos han cruzado el oceano para que la joven activista sueca de 16 años pudiera llegar a la cumbre del clima del modo más ecológico posible. El catamarán funciona con paneles solares e hidrogeneradores.
Ha sido una navegación ajetreada. Dependiendo de los vaivenes de la meteorología. A veces con viento y a veces parados. Con muchas olas e incluso tormentas.
Un viaje compartido con seis tripulantes: la familia dueña de la embarcación formada por Elayna Carausu (26 años), su pareja Riley Whitelum (35) y el bebé de ambos (11 meses), Greta y su padre Svante y una británica navegante profesional, Nikki Henderson (26 años) quien ha ayudado a facilitar la navegación y ha ido relatando lo que pasaba a través de las redes sociales.
Por ella sabemos que desayunaban todos los días lo mismo: galletas, mantequilla de cacahuete, frutos secos y gachas.
Que han hablado mucho. Han compartido historias, juegos de mesa y chocolate caliente. Han comentado la cumbre del clima. Y hasta han celebrado Acción de gracias, pese a no ser ninguno de ellos norteamericanos. Eso sí, no comieron pavo sino sopa de calabaza. Un viaje que, según han contado al llegar, les ha cambiado la vida.
Y no solo porque en esta época del año no es fácil cruzar el Atlántico, como ha reconocido Riley Whitelum. "Ha sido un viaje muy difícil", ha dicho al bajar a puerto tras contar que una enorme ola pasó por encima de la embarcación y perdieron varios cabos. Pero ha insistido, les ha merecido la pena por las conversaciones mantenidas y la experiencia. "Será un viaje que recordaremos siempre y contaremos a nuestros familiares", ha concluido Whitelum.
También ha hablado de viaje Nikki Henderson. La experta navegante que ha ayudado a hacer posible la travesía. Según ha reconocido, tras estos 21 días, su visión de la vida ha cambiado. Se ha sentido parte de algo grande, y se ha dado cuenta que trabajar unidos ayuda a conseguir los sueños. "Estos 21 días me han hecho sentir que formaba parte de algo grande. Y han conseguido que esté menos asustada por el futuro", ha concluido.
Tras estas palabras ha sido Greta quien ha tomado la palabra para recordar lo más importante, que todo este periplo se ha hecho por un objetivo luchar contra el cambio climático. Una lucha que no ha acabado en Lisboa. Al contrario. Ahora le queda llegar a Madrid para participar en la cumbre del clima.