Los bomberos se enfrentan a las fuertes llamas en Australia

Un equipo de bomberos en Newnes Plateau, a 140 km de Sydney, intentan extinguir las llamas de noche
Los incendios que asuelan Australia desde hace varias semanas no cesan. Los bomberos están desbordados y no dan abasto en su intento por extinguirlos.
Un equipo de 'Wallerawang Rural Fire Services' intentó hacerse con el control de la vegetación en Newnes Plateau, a unos 140 kilómetros al noroeste de Sydney, el pasado sábado por la noche.
Y lo peor es que el tiempo no acompaña, por lo que la situación podría ir a peor en las próximas horas. Las temperaturas subirán por encima de lo normal el próximo martes, llegando a 40 grados, según ha informado el comisionado del Servicio de Bomberos de Nueva Gales del Sur, Shane Fitzsimmons, ante la ABC de Australia este domingo.
Según Fitzsimmons, la subida de las temperaturas amenazará la propagación de los incendios y provocará la creación de nuevos focos. Hasta ahora, cuatro personas han muerto a causa del fuego y 680 casas han sido devoradas por las llamas.
Más de 1.600 bomberos para combatir 96 incendios
Cerca de 2.000 bomberos están desplegados para combatir un total de 96 incendios. Intentan controlar la vegetación, que arde de forma intensa por la noche en Nueva Gales del Sur. El humo espeso de las llamas les dificulta la visión pero no les impide correr hacia el fuego.
Los árboles arden mientras los bomberos se enfrentan a las llamas para intentar detener el fuego en condiciones muy peligrosas. Trabajan sobre un terreno absolutamente seco tras tres años consecutivos de sequía y las labores de extinción sólo han logrado controlar la mitad de los fuegos activos.