Las autoridades australianas, desbordadas por incendios “incontrolables”

Más de un centenar de fuegos continúan ardiendo en la costa este australiana
Cuatro personas han muerto y 680 casas han sido calcinadas por las llamas
Las autoridades australianas reconocen que están desbordadas ante las decenas de incendios que están asolando este del país. La agencia de meteorología de la región de Nueva Gales del Sur lo ha hecho público en su cuenta de Twitter: “los incendios son en algunos casos demasiado grandes para apagarlos en este momento”, lamentan.
Los cerca de 2.000 bomberos que han sido desplegados para combatir los 96 incendios que arden en Nueva Gales del Sur no dan abasto. Trabajan sobre un terreno absolutamente seco tras tres años consecutivos de sequía y las labores de extinción sólo han logrado controlar la mitad de los fuegos activos.
The cause and the effect..The massive #NSW fires are in some cases just too big to put out at the moment. As you can see here they're pumping out vast amounts of smoke which is filling the air, turning the sky orange & even appearing like significant rain on our radars. #nswfires pic.twitter.com/AMcssFIoEq
— Bureau of Meteorology, New South Wales (@BOM_NSW) December 6, 2019
En las labores de extinción un helicóptero se vio forzado a realizar un aterrizaje de emergencia en la localidad de Girvan mientras luchaba contra un incendio forestal al noreste de Newcastle.
Hasta el momento cuatro personas han perdido la vida a causa del fuego y 680 casas han sido devoradas por las llamas.
El incendio más reciente es el que afecta al norte de Sidney y afecta ya a más de 335.000 hectáreas. Las llamas, el humo y la lluvia de cenizas sobre la ciudad han obligado a cancelar gran cantidad de actividades al aire libre durante el fin de semana.
Los incendios forestales son comunes en Australia durante los meses del verano austral, que comienza en diciembre, pero este año la temporada de incendios se ha adelantado mucho más de lo habitual debido a unas altas temperaturas y vientos secos poco comunes. Las autoridades también sospechan que muchos de los fuegos han sido provocados.