No es asfalto, es ceniza: la huella del volcán en La Palma que pasa inadvertida


Un vecino de La Palma relata para NIUS el desastre que está viviendo en primera persona
"Hoy nos despertamos con esta imagen. La isla de La Palma en Canarias, la isla bonita, es la isla de los volcanes, todo se llenó de cenizas volcánicas", cuenta José Pais, un vecino de La Palma que armado con su teléfono se ha lanzado a contar, porque no puede parar, el desastre que está viviendo.
"Todo se llenó de ceniza, hay que llevar la mascarilla no solo por la covid, también para no te afecte al respirar", cuenta dolido José, quien confiesa que su casa se encuentra a solo seis kilómetros de la lava que avanza y que se ha pasado la noche escuchando el rugir del volcán, pendiente del sonido, tratando de averiguar si cambiaba, si se oía más cerca, con miedo.
Con todo cubierto de esa arena/ceniza volcánica que ensucia calles, coches y casas José se anima a escribir el nombre de este diario, NIUS, en la carretera para que apreciemos la dimensión. Y nos manda también otras fotos que reflejan lo que cuenta.

Con arena/ceniza en su mano para que veamos como es. Además de imágenes de coches cubiertos con ella.

Instantáneas que no dejan de ser bonitas pese a lo que implican.

Bonitas como la isla que ahora se enfrenta a este fenómeno natural con resignación y miedo. Las previsiones hablan de que afectará a 1.000 familias, anuncia José, personas que no van a tener donde dormir porque la lava imparable se está comiendo sus casas.