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Dos de cada tres animales salvajes han desaparecido en los últimos 50 años y tiene que ver con la COVID-19

  • El Índice de Vida Salvaje de WWF alerta que el hombre está causando un "declive catastrófico" en la biodiversidad

  • Las causas son las mismas que provocan la aparición de enfermedades como la COVID-19

El hombre esta destruyendo la naturaleza a un ritmo nunca visto. En menos de medio siglo, la Tierra ha perdido dos tercios de su fauna salvaje. Un 68% de animales menos en los últimos 50 años, tal y como denuncia el Índice de Vida Salvaje de WWF ( World Wildlife Fund).

El informe ha analizado miles de diferentes especies de vida silvestre monitoreadas por científicos conservacionistas en hábitats de todo el mundo. 20.811 poblaciones de mamíferos, aves, anfibios, reptiles y peces desde 1970 hasta 2016 y la conclusión es aterradora.

Los animales están perdiendo sus territorios, bosques, rios, mares. Sus hábitats están siendo destruidos por el hombre, con las consecuencias que supone a nivel global y a nivel de salud.

Animales que desaparecen, enfermedades que surgen

Según el informe hay tres causas clave en este deterioro brutal de la naturaleza: el tráfico de especies, la agricultura intensiva y la deforestación. En los últimos 50 años la población de la Tierra ha aumentado exponencialmente, también el comercio y el consumo a nivel global.

Según WWF "detrás de esta dramática cifra están las mismas causas que generan la aparición de enfermedades de origen animal, como la COVID-19". Está demostrado que enfermedades como la COVID-19 están vinculadas a la destrucción de la naturaleza y los ecosistemas.

La COVID-19 está directamente vinculada con la destrucción de la naturaleza

"Estamos destruyendo nuestro mundo, el único lugar al que llamamos hogar, arriesgando nuestra salud, seguridad y supervivencia aquí en la Tierra. Ahora la naturaleza nos envía un SOS desesperado y el tiempo se acaba", asegura Tanya Steele, directora ejecutiva de WWF.

El tiempo se acaba

Según el informe, Latinoamérica y sobre todo el Caribe son dos de las zonas más afectadas por la destrucción de la vida salvaje. El descenso ha sido del 94%. La deforestación de las selvas para crear zonas de cultivo intensivo y la urbanización y construcción de hoteles en playas y espacios vírgenes han acelerado el proceso de destrucción.

Las especies de agua dulce también se han visto muy afectadas. El 84% de ellas han desaparecido o han quedado diezmadas.

Por eso han saltado las alarmes y desde esta organización se pide una vuelta al consumo sostenible, sobre todo en lo relacionado con la alimentación. La búsqueda de dietas saludables y con productos de temporada y cultivos de cercanía. Por eso desde WWF piden a los gobiernos tomar conciencia del problema a nivel global y revertir la situación. Lograr que la biodiversidad vuelva a niveles sostenibles. "Nuestra supervivencia depende de ello", alertan desde la asociación. Si seguimos así, el futuro del planeta y de la especie humana corre serio peligro.