Dónde se reciclan los cartuchos de tinta y tóneres

Se calcula que cada año se tiran 375 millones de cartuchos de tinta y tóneres en todo el mundo
Desde el año 2018, los cartuchos de tinta y tóneres se consideran residuos eléctricos y electrónicos
Un cartucho de tinta o un tóner pueden tardar hasta 1.000 años en descomponerse si no se reciclan y acaban en un vertedero
En ocasiones, sucede que no sabemos dónde reciclar algunos de los residuos que generamos, puesto que no terminan de encajar con ninguno de los contenedores (amarillo, azul, verde y orgánico).
Ante la duda, lo primero que hay que tener claro es si el residuo en cuestión es reciclable o no. Si no lo es, se tira en el contenedor de restos. En el caso de los cartuchos de tinta y tóneres, no se depositan en este contenedor porque sí que se pueden reciclar.
De hecho, el 15 de agosto de 2018 se aprobó una ampliación del Real Decreto 110/2015 sobre residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, en la que se contemplaba estos cartuchos como residuo eléctrico o electrónico. El volumen de estos residuos es importante: según la empresa Brother, en el mundo se tiran cada año 375 millones de cartuchos vacíos de tinta y tóneres.
Esta misma norma obliga a que los fabricantes o importadores de estos productos sean los encargados de iniciar el proceso de recogida selectiva y su posterior reciclado. Lo que muchas de estas empresas hacen es encomendar esta tarea a organizaciones y fundaciones que contribuyen a lograr el reciclaje de este tipo de residuos.
¿Qué tengo que hacer para que se puedan reciclar estos residuos?
En cuanto al papel que jugamos las personas, es fundamental no tirarlo a la basura (además, está prohibido) ni tampoco en cualquiera de las fracciones de papel y cartón, plástico o vidrio. Tampoco se puede abandonar estos residuos en cualquier lugar.
Si compras los cartuchos y tóneres en una tienda, una vez se haya agotado la tinta, se pueden devolver estos residuos a este establecimiento, que será el que se encargará de hacerlo llegar a la empresa que los fabrica o bien a las fundaciones que estas marcas tengan contratadas para hacer esta gestión.
En el caso de comprar las tintas por Internet, el usuario tiene derecho a exigir y pedir en el sitio donde lo compra cómo puede hacer el retorno de estos cartuchos para que se puedan reciclar. Naturalmente, esto no puede suponer ningún coste para el cliente.
La otra opción es depositarlo en los puntos limpios que haya en tu municipio o ciudad. Se ocupan de iniciar el proceso de recogida selectiva de estos residuos. En paralelo, en bastantes ciudades y municipios, hay contenedores específicos para los residuos eléctricos y electrónicos, y suelen estar cerca de centros comerciales o grandes superficies. Para poder certificar que has hecho esta entrega, puedes solicitar un justificante que avale este hecho.
Separar los residuos según sus fracciones correctamente es un paso muy importante para cuidar el medio ambiente y garantizar la sostenibilidad del planeta. Si los cartuchos y tóneres no se reciclan, pueden acabar en un vertedero y se calcula que pueden tardar hasta un máximo de 1.000 años en descomponerse.
¿Cómo se recicla un cartucho de tinta o tóner?
Cuando estos materiales llegan a las plantas de tratamiento, lo primero que se hace es pesarlos. Tras este paso, se quitan los componentes más tóxicos y contaminantes. Después, se muelen y los distintos elementos que los forman se separan.
Una de las opciones es poder reutilizar el cartucho o bien, tras haber sido triturados, usarlos para darles una nueva utilidad.