Robots de limpieza para paneles solares: la revolución que llegará pronto a los tejados de casa

Esta semana hemos visto cómo un metro de ceniza sepultaba e inutilizaba más de 2.000 paneles solares de una planta fotovoltaica de La Palma, situada en Las Manchas. Los daños no podrán valorarse hasta que el volcán Cumbre Vieja cese su actividad y las placas puedan empezar a limpiarse.

Una tarea que será difícil y costosa. ¿Podría la tecnología ayudar a hacerlo? ¿Sería factible utilizar robots especializados para eliminar esa cantidad ingente de ceniza?. "La ceniza es un problema que afecta a paneles en todo el mundo, no solo por erupciones, como en este caso, también resultado de incendios", explica Santiago Pérez, director tecnológico de Relysm, distribuidores de robots de limpieza de placas solares a nivel internacional. "Pero algo así no lo había visto nunca, la verdad. Un metro sobre un panel es algo absolutamente anormal", destaca.

"Lo más efectivo sería utilizar un robot montado sobre un tractor, un brazo hidráulico extendido desde el vehículo que fuera limpiando los paneles. Sería lo más rápido y operativo", añade Pérez, pero tiene dos aspectos negativos. Uno, el precio, en una planta tan pequeña como esta de La Palma no saldría a cuenta y otro que para que el tractor pudiera acceder, antes habría que limpiar los pasillos entre fila y fila de paneles", aclara. "Si es posible con medios mecánicos genial".

"En este caso se podría poner el brazo limpiador sobre una retroexcavadora", apostilla Pablo Canales, director comercial de SCMsolar, una empresa española dedicada al diseño y fabricación de robots de limpieza para plantas fotovoltaicas. El tractor se engancharía en la ceniza, pero la retroexcavadora podría avanzar. Eso sí, la limpieza sería muy lenta. Si el tractor puede limpiar como máximo tres kilómetros por hora, la retroexcavadora no llegaría a un kilómetro. Y claro, en esos pasillos entre fila y fila de paneles tendría que haber espacio".

"Lo mejor sería quizás una limpieza manual inicial", coinciden ambos expertos, "y luego, cuando la capa de ceniza tenga menos espesor entonces meterle un robot que ya podría ir montado sobre los paneles", aclaran. "El más apropiado en este caso sería uno tipo Roomba, para que la gente lo entienda, que ya existe específico para limpiar las placas solares".

"En cualquier caso sería necesario limpiar cuanto antes, porque tanto peso sobre los paneles seguro que está dañando la estructura", aseguran. "Y luego, si es que se salva, es fundamental dejar los paneles limpios para recuperar la producción".

Uno de los problemas de las placas fotovoltaicas es su limpieza. La suciedad supone una de las principales causas de la pérdida de eficiencia, y también es uno de los principales costes de mantenimiento.

"Fuera de situaciones tan extraordinarias como esta que hemos comentado del volcán los robots han revolucionado la limpieza de los paneles solares", asegura Santiago Pérez. "Permiten limpiar más superficie en muchos menos tiempo y ofrecen una optimización radical de recursos para hacer el trabajo ya que la máquina hace el esfuerzo físico y no la persona. Con 1 robot se puede reemplazar el esfuerzo de 10 personas", apunta.

"Además se libera a la gente de un trabajo ingrato, porque estar limpiando bajo el sol hectáreas y hectáreas de placas solares es infernal", indica Pablo Canales. "Y la limpieza nunca va a ser tan efectiva como la que realiza un robot de forma automática. Los primeros paneles igual quedan impecables, pero cuando llevamos 100 ya no van a estar tan limpios como los deja un robot. Los humanos nos cansamos, no somos máquinas", espeta.

"Y encima está demostrado que el operario al limpiar la placa ejerce una presión sobre ella que en muchos casos es perjudicial, porque le arranca una capa anti reflectante que lleva y que sirve para que produzca más".

"La suciedad provoca dos efectos en el panel graves", dice Pérez. Por un lado disminuye su eficiencia porque producen energía en la medida en que reciben la luz del sol. El polvo es, por ejemplo, uno de los mayores enemigos para la producción de energía solar, un panel solar con una capa de polvo puede llegar a tener pérdidas diarias de hasta 20% o más.

Por otro lado, especifica el técnico, "si el calor se acumula dentro de la placa debido a la suciedad, se empiezan a generar lo que se llaman black spots, que consiste básicamente en que las células fotovoltaicas se queman porque el calor no tiene por donde escaparse. Los rayos del sol entran en la placa pero no pueden salir por la suciedad. Es lo mismo que pasa en el planeta Tierra. Se sobrecalientan y se queman. Entonces no solamente pierdes producción, sino que afecta a la longevidad de las placas. Es un problema grave porque a uno cuando le dan una placa le dicen que tiene entre 20 y 30 años de vida. Y si a los 5 tiene la mitad de la planta quemada por la suciedad imáginate".

Aún habrá que esperar, según explican los expertos. "Las instalaciones en residencia son muy complicadas para el mantenimiento. Suelen estar en techos inclinados, inaccesibles, a menos que tengas un montacargas o una escalera. Pero claro, subir con una escalera representa un riesgo de seguridad y salud que la mayoría de las empresas no están dispuestas a correr por limpiar un par de paneles", aclara Pérez.

"Y luego el robot tiene que cumplir muchos requisitos que no son fáciles, porque no solamente tiene que ser barato, también tiene que limpiar bien, durar mucho, tener un manejo sencillo... entonces no es tan simple", indica. "Lo ideal sería pensar en el mantenimiento en la etapa del diseño, porque todas las instalaciones quedan hermosas instaladas, pero al mes descubrimos que son imposibles de limpiar. Muchos fabricantes están trabajando ya para encontrar solución a este problema.

Este jueves se celebra el Día Mundial del Ahorro Energético, un día para concienciar sobre la importancia de impulsar la eficiencia energética y la sostenibilidad de nuestro planeta.

Una de las alternativas para lograr un mayor ahorro energético y de recursos es apostar por aquellas energías que provienen de fuentes 100% renovables, como es la energía solar. Y en sol, España va sobrada.

Según un reciente estudio realizado por EDP, el 85% de hogares en nuestro país podrían instalar paneles y cubrir el 100% de la demanda eléctrica. En total se podrían instalar 464.025.108 millones de paneles solares que evitarían la emisión de 57.196.533 millones de toneladas de CO2 a la atmosfera, lo que equivaldría también a plantar 4.289.739.951 millones de árboles.

Esto supondría no solo un mayor ahorro energético, también un importante ahorro económico en la factura de la luz, ya que los expertos aseguran que con la instalación de placas solares se puede ahorrar hasta un 50% en el consumo eléctrico.