Todos los campings de la provincia de Valencia están en zonas inundables


Lo advierte un informe del Observatorio de la Sostenibilidad, que alerta del aumento de inundaciones como consecuencia del cambio climático e identifica las zonas con mayor riesgo
Más de 300.000 personas que viven en zonas costeras sufrirán inundaciones de aquí a diez años, la mitad de ellos en la Comunidad Valenciana
Las provincias con mayor riesgo de inundaciones son Valencia, Barcelona, Alicante, Málaga y Tarragona
"El 100% de los campings de la provincia de Valencia están en zonas inundables", con el riesgo que ello conlleva en un escenario de aumento de la frecuencia de inundaciones como consecuencia del cambio climático. Lo advierte Fernando Prieto, director del Observatorio de la Sostenibilidad, que ha presentado un informe sobre la población en riesgo de sufrir inundaciones en España. Pero esta es sólo una de sus advertencias. Hay más.
De aquí a diez años, 330.000 personas se verán afectadas en nuestro país por unas inundaciones que cada vez serán más frecuentes, como consecuencia del cambio climático. Y de ellas, la mitad, 165.000, residen en la Comunidad Valenciana, la región más afectada. Le siguen Cataluña, con 75.000 personas afectadas, y Andalucía, con 39.000 personas en riesgo de sufrir inundaciones.
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Por provincias, Valencia será la más afectada por el aumento de las inundaciones, porque allí se ha construido mucho en zonas inundables, según explican los autores del informe. Le siguen las provincias de Barcelona, Alicante, Málaga y Tarragona.
Casi un millón de afectados, a largo plazo
El informe considera "zonas de riesgo" los primeros 10 kilómetros de costa. Y estudia los impactos de las inundaciones en la población del litoral a corto, medio y largo plazo: a diez, 100 y 500 años. Si ampliamos el horizonte hasta los 500 años, serán casi un millón las personas que, según este estudio, vivirán con riesgo de que sus viviendas sufran inundaciones. Concretamente, 960.000 personas podrían ver inundadas sus casas, un tercio de ellas en la costa mediterránea.
Según este estudio, sólo se salva Galicia. "Ninguna provincia costera del Mediterráneo o Atlántico sur puede considerar que su exposición al riesgo de inundación es reducido. Solo las provincias costeras gallegas pueden “presumir” de tener una baja exposición superficial de las superficies artificiales a las inundaciones", aseguran los expertos.
Y todo esto, aseguran, tiene mucho que ver con el escenario de cambio climático en que vivimos. Recuerdan los autores que en los últimos años se han registrado más del doble de inundaciones repentinas de magnitud media o elevada que al final de la década de 1980, y que el cambio climático es un factor de agravamiento, que provoca cambios en los patrones de las precipitaciones y del clima, la subida del nivel del mar y, en consecuencia, inundaciones más frecuentes y graves.
Etiquetar los edificios según su riesgo
El informe advierte de los riesgos, pero también recomienda soluciones. La primera, transmitir la información de estos riesgos a la población afectada, para que sepa "cuál el riesgo exacto que se da en cada una de sus propiedades y viviendas. Todo propietario de viviendas, naves industriales, otro tipo de construcción o cultivos agrícolas en áreas con riesgo de inundación, ha de estar adecuadamente informado" de estos riesgos, aseguran, para que pueda tomar las medidas adecuadas.
Entre otras cosas, el estudio propone una medida novedosa: etiquetar los edificios según su grado de peligrosidad, el riesgo que corren de ser inundados. Se trataría de "una etiqueta de calificación de edificaciones frente al riesgo de inundaciones del edificio", algo así como el certificado de eficiencia energética.
Eso, en cuanto los edificios ya construidos. De cara al futuro, el informe pide "prohibir la construcción en zonas de riesgo elevado" y revisar los "planes de urbanización ya aprobados, para minimizar el peligro en las zonas ya construidas. En estos lugares las recomendaciones han de centrarse en tratar de amortiguar y prevenir los daños".
Lo que falta, aseguran los expertos, no es información, sino que esa información se conozca, que llegue a los más afectados. El informe constata que toda esta información "está disponible en la administración central pero no se ha hecho llegar, a través de las comunidades autónomas a los ayuntamientos y ciudadanos, permaneciendo en muchos de ellos graves situaciones de riesgo como se está viendo estos días".