El verano de cuatro meses ha llegado para quedarse


Los veranos actuales duran casi cinco semanas más que en los años 80, son más largos y también más cálidos
Los registros de la AEMET constatan que el verano se adelanta y se alarga, como consecuencia del cambio climático
Todos los meses de octubre de esta década han registrado temperaturas por encima de la media
En los últimos años habrán escuchado mucho esta palabra: veroño. No está en los diccionarios, pero acabará estando. La FUNDEU ya habla de este acrónimo (que une las palabras verano y otoño), y explica que se usa para referirse al “tiempo en el que, aunque sean meses de otoño como octubre o noviembre, siguen las temperaturas altas y la sequedad propias del verano”.
Hablamos de esa nueva “subestación” del año en la que, según el calendario, ya es otoño –piscinas cerradas, fin de las vacaciones, vuelta al cole- pero según el termómetro sigue siendo verano –días de sol y calor, sandalias y bañador, noches cálidas-.
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El cambio climático está haciendo que el verano en España dure cada vez más. No es una sensación, es una constatación. Como muestra, los 36 grados que se registraron en Badajoz a comienzos de esta semana, una temperatura propia de finales de julio. “Ahora, el verano dura casi cinco semanas más que en los años 80. Y además, es más cálido”. Lo explica Rubén del Campo, portavoz de la AEMET. Con los datos sobre la mesa, nos preguntamos: ¿vamos hacia veranos de cuatro meses?.
Nueve días más de verano cada década
La AEMET presentó un informe, hace unos meses, que así lo indica. El Open Data Climático recopila información procedente de su Banco Nacional de Datos Climatológicos, con datos procedentes de 58 observatorios. Y según esas observaciones, el número de jornadas con tiempo veraniego ha crecido entre cinco y diez desde 1971, según las regiones, lo que supone de media nueve días más de verano cada década.

Explica Del Campo que “en el periodo de referencia 1971-2000, la temperatura media del verano era 22,3 grados en el conjunto de España. En el siguiente periodo de referencia, 1981-2010, la temperatura media del verano asciende a 23 grados, lo que supone una subida de 0,7 grados. Y si miramos la temperatura media que están registrando los veranos de esta década (2011-2019), constatamos una subida hasta los 23,8 grados. Es una subida importante porque supone un grado y medio más desde 1971, es mucho en muy poco tiempo”. Los datos de temperatura se comparan siempre con un periodo de referencia que abarca 30 años porque, según la Organización Meteorológica Mundial, es un número suficiente de años para poder hablar de tendencia.
Si hablamos de calor, la década actual es de récord, pero no sólo en España. Según la Organización Meteorológica Mundial, los años 2015-2019 son los más cálidos registrados.
2015-2019 is set to be the five warmest years on record. #ClimateAction https://t.co/wdeR3aLT18
— World Meteorological Organization (@WMO) 10 de octubre de 2019
En España, esta década acumula los tres veranos más cálidos desde que hay registros (2015, 2016 y 2017, seguro que los recuerdan). “Se constata una acumulación de años muy cálidos en la última década y un aumento en la frecuencia de las llamadas “noches tropicales”, aquellas en las que la temperatura mínima supera o iguala los 20 grados”, asegura el portavoz de la AEMET.
El verano se adelanta y se alarga
Si aumenta la media es porque aumentan los extremos. Las olas de calor son ahora más frecuentes e intensas. “Actualmente, es diez veces más probable tener una ola de calor en junio que en la década de los 80”, advierte Del Campo. Y ello en un momento en el que, además, todos los meses de octubre de esta década han registrado temperaturas por encima de la media.
Junios más cálidos y octubres también. El verano se adelanta y se alarga, es como una cuerda que se estirara por ambos extremos. Y el proceso es imparable. No sólo eso, “estamos en un proceso que se está acelerando, que va cada vez más rápido. Podemos hablar de tendencia, sí, y se acelera en la última década”.
Volvemos a la pregunta inicial y ya tenemos respuesta: “si en los años 80 el verano duraba tres meses, ahora podemos decir que empieza a durar cuatro, sí. Vamos al verano de cuatro meses”, asegura Del Campo. Piensen ahora en las implicaciones que ello puede suponer en nuestra forma de vida, tanto en la ciudad como en el campo.
Adaptarse o emigrar
Si tienen hijos, anoten este último dato: para el año 2050, a sus hijos les esperan temperaturas en verano casi cuatro grados por encima de las que hemos vivido nosotros (en el periodo 1971-2000). “Las máximas serán cada vez más altas, habrá más olas de calor y los veranos serán más largos todavía. Esto es el cambio climático”, asevera Del Campo.
Con este panorama, las opciones están claras: adaptarse o emigrar. Aunque de momento, respiren, porque desde el lunes la cosa cambia. Según la AEMET, “el lunes el anticiclón se retira y llega un frente frío que va a bajar las temperaturas hasta 10 grados. Traerá lluvias, no muy abundantes pero que vendrán muy bien a Galicia, Cantabria, Castilla y León, Madrid, Castilla La Mancha… no será mucha, pero sí muy bienvenida”. Acaba el veroño y llega el otoño de verdad. Pero no es un "adiós", solo un "hasta luego". El año que viene, el veroño volverá.