Veterinarios logran inyectar un antibiótico con una cerbatana a una foca herida en Alicante


Con el medicamento, los veterinarios de la Fundación Oceanogràfic tratan de curar la infección que sufre la foca por una herida provocada por una malla de pesca
El animal ha sido avistado en varias ocasiones en la costa de Xàbia y Altea (Alicante)
Este tipo de foca es típica del Atlántico Norte y no suele verse en el Mediterráneo
Dos veterinarios de la Fundación Oceanogràfic han logrado suministrar antibióticos a una foca gris (Halichoerus grypus) procedente del Atlántico Norte, que fue vista por primera vez el pasado jueves en la Marina Greenwich de Altea (Alicante).
En esta complicada intervención realizada en alta mar, los veterinarios han mostrado una gran habilidad, consiguiendo, con una cerbatana, inyectar a distancia una dosis de antibiótico a la foca contenida en un dardo.

Una vez se avistó el animal se activó la Red de Varamientos y después de varios intentos fallidos de capturar el animal, se ha logrado lo que a juicio de los especialistas de la Fundación Oceanogràfic de Valencia puede considerarse un hito, ya que estas focas son muy ágiles, escurridizas y difíciles de localizar en el mar.
Para llevar a cabo la intervención ha sido necesaria la participación de los agentes de la Policía Local de Xàbia de la Cala del Portixol.
Herida por una malla
El animal sufre una grave herida como consecuencia de un enmallamiento con restos de basura sin identificar, que le provocan una reacción, además de otros síntomas, lo que, según los veterinarios, le lleva a buscar áreas de remanso para descansar. “No podíamos permanecer ajenos por lo que debemos de intentar su curación y retirarle el enmallamiento”, ha manifestado el responsable conservador de la Fundación Oceanogràfic, José Luis Crespo.
El medicamento, que se le ha suministrado va dirigido tanto a una posible infección derivada de la herida, como a la que suelen sufrir estos mamíferos, en los que cualquier problema de salud se complica habitualmente con una neumonía.
Junto a la medicación, se le ha suministrado alimento al animal para que pueda superar la infección y capturarlo con vida para devolverlo a su entorno. En estos momentos, se encuentra en paradero desconocido.
Esta especie de foca es típica del Atlántico Norte y no suele verse en el Mediterráneo. Al parecer, ha llegado a las costas de Altea-Xàbia después de pasar por el Algarve portugués y Gibraltar.