Un médico cuenta "el momento más duro": el último encuentro de pacientes graves con sus familias

Desde que empezó la pandemia se aisló de su familia para protegerlos
Alejandro Macián es médico de urgencias del hospital de la Ribera de Alzira. En pocos días ha pasado de luchar desde el hospital contra el coronavirus, ha luchar en primera persona desde una habitación apartado de toda su familia. Su positivo en COVID-19 llega semanas después de que empezara la pandemia.
Trabajar en primera linea resulta duro para todos los sanitarios. Alejandro trabaja practicamente en la puerta por donde entran los pacientes con los primeros síntomas y con dudas de si están o no contagiados. “Hemos aprendido a lidiar con la incertidumbre de si los pacientes a los que estamos tratando están infectados”, asegura Macián. Una situación que genera en ellos un gran estrés por saber si ellos también se han contagiado y por tanto pueden estar infectando a sus familias.
Alejandro esta casado y es padre de dos hijos. Al empezar la pandemia decidió aislarse en una habitación, tener su propia vajilla para comer y su propio baño, todo en el mismo espacio. “Desde ese momento ni duermo con mi mujer, ni beso ni abrazo a mis hijos”.
El trabajo diario en el hospital ha sido duro, asegura. Recuerda situaciones duras, sobre todo el momento en el que comunica un positivo con una neumonía grave. En ese momento avisan a la familia para que vean al paciente “lo peor es saber que igual ese momento es el último que pueden pasar juntos”, lamenta.
El constante contacto con pacientes positivos ha hecho que él pase de ser médico a ser paciente. Tras recibir el alta ahora tiene que hacer la cuarentena en su habitación. “Gracias a la decisión de aislarme desde un primer momento mi familia a día de hoy sigue asintomática”, explica Alejandro.
Durante los próximos días tan solo podrá ver a su familia a través de la ventana de su habitación. “Por suerte da al patio interior”, dice Alejandro. De lo que más ganas tiene asegura es de que le repitan la prueba PCR y esta sea negativa, para así poder incorporarse de nuevo al trabajo. “Es lo que deseamos todos los sanitarios poder reincorporarnos cuanto antes al trabajo”, asegura. De lo que esta convencido Alejandro es que “entre todos esto lo sacamos adelante”.