Un hotel de carretera regala café y dulces a los camioneros: "No admitimos dinero"

El trabajo de los camioneros es, por definición, duro. Muchas horas al volante, innumerables kilómetros a sus espaldas y días y días sin ver a sus familiares. Encima, todo se ha recrudecido un poco más debido al estado de alarma que ha obligado a hostales y restaurantes de carretera a cerrar sus puertas. Por eso, se les pone una sonrisa en la cara cuando se topan con un oasis como el de la bajada de Lora de Estepa, en la A-92.

Allí se encuentra el Restaurante Hotel El Hacho, propiedad de los hermanos Borrego, un área de servicio y descanso cerrado estos días por la crisis sanitaria del coronavirus. Pero no iban a dejar tirados a sus principales clientes, los camioneros. Por eso han puesto a su disposición una camioneta repleta de café caliente, dulces, refrescos o botellas de agua. Eso sí, con una condición: "no admitimos dinero".

Ese es el mensaje principal que los dueños han escrito en un folio en solidaridad con esos camioneros, por el enorme sacrificio que hacen en tiempos tan complejos. "No podemos abrir, pero sí apoyar", es otra de las frases que se lee en una de las cristaleras del restaurante.

"Con esto de la crisis, llevamos una semana cerrados. Ellos llegaban de todas maneras, preguntando si había bocadillos, tabaco o botellas de agua. Y como tenemos una camioneta, se nos ocurrió prepararla con algo de comida y así al menos les socorremos un poco cuando se paran", cuenta a NIUS David Borrego.

Tanta es la sorpresa que causa esta iniciativa entre los conductores que, cuando llegan y se encuentran con un pequeño bar a su disposición, no dudan en grabarlo y subirlo a sus redes sociales para dar a conocer esta elogiable medida de El Hacho. "Hasta la Guardia Civil ha venido, le ha parecido muy buena idea y nos ha felicitado", resalta David.

"Aquí siempre hemos ayudado a los camioneros", nos cuenta, "y si se les ha reventado una rueda, le echamos una mano y le llevamos al taller. Si alguno se ha puesto malo, le hemos llevado a Estepa al médico". El negocio de este hombre y el mundo del camión y los transportistas, en definitiva, están íntimamente ligados.

El Hacho se encuentra en dirección a Málaga, pero al otro lado de la A-92, rumbo a Sevilla, está El Hacho II, donde Eloísa y su marido también echan una mano cada vez que se lo piden (pese a estar ahora mismo en reforma). "Aquí no tenemos un camión con comida preparada, pero a cada uno que llega le ofrecemos un cafelito, agua o se le da lo que buenamente se puede. Ellos te lo agradecen muchísimo".

"Los que estamos al lado de la carretera -añade Eloísa- vivimos de los camioneros y había que echarles una manita". Es lo mismo que piensa su cuñado David, dueño también del catering La Encina y 35 años al frente del negocio El Hacho, que ahora se ha hecho viral gracias a su solidaridad.

"Nosotros lo que queremos es que no nos pille el virus. Mientras eso sea así, le vamos a dar de comer a todos los camioneros que pasen", nos dice David Borrego con una sonrisa en la cara. Por eso tienen "la camioneta abierta las 24 horas del día, con seis termos de café calentitos".