El “poteo” de Nochebuena en Euskadi no se cancela a pesar de las restricciones: “Haré una ruta de bares hasta que cierren”

El cierre de la hostelería a las 6 ha provocado que muchos adelanten la tradicional quedada y no ha evitado las aglomeraciones en las zonas de bares
Mediodía del 24 de diciembre. La calle Ledesma de Bilbao -una vía peatonal- repleta. A a ambos lados, bares de pinchos, cafeterías y comida para llevar. Empieza a llenarse de clientes. Es Nochebuena y muchos bilbaínos quieren cumplir con la tradición: “tomarse algo con los compañeros de trabajo o los amigos, como preludio de esta celebración navideña”.
Sin embargo, la hostelería cierra hoy a las 6 de la tarde. El decreto del Gobierno Vasco -que entra en vigor este jueves- aplica esta medida para evitar aglomeraciones que provoquen nuevos contagios. Por lo que parece no ha surgido efecto o algunos no se han dado por enterados; así que “hecha la ley, hecha la trampa”. “Si hay que estar de tragos con la cuadrilla hasta las seis se está, pienso hacerme la ruta de bares hasta esa hora”, cuenta a NIUS un joven, con una cerveza en mano.
En Euskadi sólo se puede consumir sentado, dentro de los locales el aforo es del 50% y en las terrazas no hay un sitio libre. Al flujo de viandantes en busca de asiento, se une los que sentados en la misma acera están al acecho de que alguien se levante. “Hemos quedado a las 11 y de la mesa no nos movemos porque vamos a pedir para comer y todo”, asegura otro cliente.
Por supuesto estos bilbaínos no están incumpliendo la ley pero debido al número de gente que no quiere perderse el brindis tradicional en Ledesma, lo de la distancia de seguridad ha sido prácticamente imposible en algunos momentos.