Ocupan la casa a una sanitaria en pleno confinamiento: "Se metieron dentro y dijeron que no se moverían"


Ocuparon su casa de Vic, la única propiedad que tiene y en la que está empadronada
Pilar Damián trabaja en un centro de salud de Reus como matrona
Según Pilar, los okupas ocuparon su vivienda porque "querían tener una casa"
A Pilar Damián le han ocupado la casa en pleno confinamiento. Hace tres meses, cuando el coronavirus empezó a azotar el país, tuvo que trasladarse a Reus para trabajar en un centro de salud como matrona. Decidió dejar su casa familiar de Vic vacía, con la intención de ponerla en venta. El 22 de mayo, cuando llamó a la mobiliaria para comprobar que todo estaban en orden le dieron una mala noticia: "me dijeron que no podían entrar, que alguien había cambiado la cerradura".
Y así fue. Un hombre había ocupado la vivienda de Pilar y no tenía ninguna intención de irse. La mujer no daba crédito al ver lo que estaba sucediendo, pero confiaba en que la justicia estaría de su parte: "llamaron al cerrajero y, junto a mi hermano y la Policía, intentaron abrir por todos los medios. Estando todos allí, llegó el okupa, se sentó en el sofá y dijo que de ahí no se movía. La Policía nos dijo que nos fuéramos porque, si no, podríamos tener problemas nosotros", explica asombrada.
Los okupas no tienen intención de irse
A partir de ese día, Pilar empezó a investigar toda la información acerca de ese hombre. Quería saber si estaba a la espera de recibir un alquiler social, si era una familia vulnerable o si estaban en la lista de servicios sociales. No encontró nada. De hecho, según explica Pilar, en un intento de mediación con los okupas le dijeron que "ellos no tenían problemas de dinero pero querían una casa y esa les iba muy bien".
Pilar está convencida de que no es la primera vez que lo hacían y se sitió impotente ante ese "muro legal" que la deja desprotegida: "el hombre a la semana tenía una abogada de oficio y había contratado fibra para empadronarse. Si los molestas o les cortas suministros te denunciarán a ti, y esto puede costar indemnizaciones, la justicia te perseguirá".
"Me dijeron que ellos no tenían problemas de dinero pero querían una casa y esa les iba muy bien"
Según los expertos, pueden pasar entre uno o dos años para proceder a una desalojo siguiendo la vía legal. Pilar va a recurrir también al "desalojo exprés" pero esta alternativa tampoco es inmediata, puede tardar 3 o 4 meses a llevarse a cabo. Ahora, solo le queda tener paciencia y esperar a que se resuelva lo antes posible: "ha sido muy duro que después de meses de pandemia trabajando al 100% tenga que paliar ahora con esta situación", sentencia.