Oleada de cierres de negocios en barrios turísticos de Barcelona: "Sin turistas no podemos resistir"


Una treintena de negocios del barrio Gótico han cerrado de manera definitiva durante la pandemia
La falta de turistas a causa de la pandemia ha acelerado los efectos de la gentrificación
La gentrificacion ha expulsado a la mayoría de los vecinos y los locales tambien se han encarecido
El coronavirus ha acelerado los efectos de la gentrificación en el centro turístico de Barcelona. En el barrio Gótico, el corazón de la ciudad condal, ya son 30 las tiendas que han cerrado definitivamente durante la pandemia, dejando unas calles vacías y apagadas como nunca se había visto.
La crisis del coronavirus ha azotado especialmente a los comercios locales. Muchos han tenido que echar el cierre sin saber cuándo podrán volver a recuperar la normalidad. El barrio está muy enfocado al turismo y ahora no hay: "el 90% de las tiendas del barrio Gótico y de Ciutat Vella está enfocada para los turistas, hay muchas persianas abajo, el día que las suban veremos a ver lo que aguantan”, lamenta una vecina del barrio.
30 negocios han echado el cierre
En algunas calles los carteles de en traspaso o en venta están colgado en todos los portales. En la calle Ferrán, por ejemplo, ninguna tienda ha podido soportar la situación. Uno de los mayores problemas es el elevado precio de los alquileres. Las tiendas del Gótico pueden pagar hasta 20.000 euros de alquiler y sin turistas aseguran que "es prácticamente imposible soportar todos los gastos", explica a NIUS una comerciante.
Som diverses: algunes som centenàries, d'altres més joves, moltes som familiars.
— Barna Centre (@BarnaCentre) 14 de mayo de 2020
Comerç, gastronomia, moda, serveis, cultura.
Formem part del barri i volen seguir al teu costat! #noperdislaproximitat #quecapbotigatanqui #gòtic #comerç #bcn
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Hasta el momento, según la asociación de comerciantes Barna Centre, son ya 30 los negocios pequeños cerrados en el Gótico. La mayoría de carácter familiar, con pocos empleados y con muchos años de historia. Es el caso de Viviana Martín, una comerciante que después de 43 años se ha visto obligada a cerrar su tienda familiar de artesanía: “la guinda ha sido la pandemia,no sabemos cuándo llegará el turismo y no podemos resistir. Es mu difícil después de 43 años, es toda una vida. "
“La guinda ha sido la pandemia,no sabemos cuándo llegará el turismo y no podemos aguantarlo"
La gentrificación ha expulsado a la mayoría de los vecinos y los locales también se han encarecido. Antes de la pandemia la degradación comercial ya se estaba palpando en el barrio pero con el coronavirus se ha acelerado todo: “veníamos de una crisis, después estuvo el atentado, y al final esto ha sido muy duro. El comercio se ha ido deteriorando poco a poco debido a la entrada de grandes marcas”, explica otra comerciante.
Los barceloneses no bajan al centro y no hay turistas
"Sales por la calle y se nota que faltan los turistas. Nosotros no les echamos de menos pero los comercios sí. Como vecinos intentamos incentivar el pequeño comercio pero hay mucho souvenir, ropa para turistas, tiendas de complementos que no es para nosotros", asegura una de las vecinas.
Ante esta situación, los comerciantes exigen que el Ayuntamiento de Barcelona tome medidas para frenar esta situación e inviten a los barceloneses a volver al centro y consumir productos locales: "si no hacen nada pronto se dará una segunda oleada de cierres aún más cruel. La gente del resto de la ciudad no se anima a bajar al centro, muchos comerciales endeudados acabarán en la ruina", critica un vecino. Todos saben que antes o después el turismo regresará pero muchos de ellos no habrán podido resistir y se habrán quedado en el camino.