Óscar, el joven deportista que ha estado en coma en la UCI: "El virus no entiende de edad, seamos responsables"


Tras contraer coronavirus, este joven ha estado en coma en la UCI del Hospital Vall d'Hebron porque su vida corría peligro
Pide a los jóvenes que "sin dejar de vivir", sean responsables con sus acciones
La historia de Oscar Riballo es la de un joven, sano y deportista, que ha estado en coma por culpa del coronavirus. Farmacéutico de profesión y aficionado al boxeo, ha permanecido, quince días, en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Vall d'Hebron, de Barcelona. A sus 32 años, la Covid ha estado a punto de costarle la vida.
Pasado el susto y mientras se recupera de las secuelas, Oscar ha querido contar, en redes sociales, su vivencia. “No iba a subir nada de lo que me había pasado, pero si así puedo concienciar a la gente joven, mejor que mejor”, explica. Quiere que su mensaje sirva a otros para tomar conciencia, dice a NIUS. "El virus no entiende de edades".
El joven dio positivo en Covid el pasado 29 de septiembre, tras varios días con fiebre y “hecho polvo”. Al día siguiente, “delirando”, acudió al hospital donde lo dejaron en Observación y comenzaba así una pesadilla en la que nunca se imaginó estar.
“A las cuatro horas, vieron que seguía empeorando y mi saturación de O2 en sangre era del 88 por ciento, así que deciden trasladarme a la UCI”. Pero su estado no mejoraba, la neumonía iba a más y el 3 de octubre los médicos no tuvieron otra opción. “Deciden inducir el coma, entubarme y así medicarme, a ver si había mejoría”. Estuvo siete largos días dormido. “Creo que los peores momentos que ha podido pasar la gente más cercana a mi”, se lamenta.
Una vez despierto, lo mantienen cinco días mas en la UCI, con los correspondientes efectos secundarios por el entubamiento. “Afonía durante dos semanas, parálisis de la cuerda vocal izquierda y parálisis parcial de la lengua”, detalla Oscar que quiere que su caso sirva para aquellos que, por su juventud, creen que están a salvo.
De la UCI a semicríticos y, de allí, a planta, donde ha estado hasta que, hace unos días, le dieron el alta para seguir recuperándose en casa. Aún queda mucho por hacer. “Sigo necesitando sonda nasogástrica para poder comer y beber”, explica, pero “aún así, contentísimo”, asegura este joven que sabe que, a pesar de todo, es un afortunado por poder contar su experiencia.
Oscar está acostumbrado a esquivar los golpes en el ring, pero éste ha sido, sin duda, su combate más difícil. “Siento haberos causado este mal ingrato sueño”, le dice a su familia y amigos que, durante un tiempo eterno, se temieron lo peor. Ahora, solo piensa en recuperarse y volver pronto a la lucha de la vida. “Ahora sí que puedo utilizar la frase: he vuelto a nacer”, dice orgulloso. E insiste a NIUS en su mensaje a los más jóvenes: "No dejemos de vivir, pero seamos responsables". Nadie está a salvo del virus.