La policía busca a un pirómano tras el incendio de más de 8.000 palmeras en Elche

Tras el estallido de la burbuja inmobiliaria, los viveros de palmeras fueron abandonados
Vecinos de la zona fueron desalojados de madrugada por la virulencia de las llamas
Uno o varios pirómanos andan sueltos en Elche. Su objetivo, las típicas palmeras de la ciudad alicantina y sus alrededores. Los bomberos han tenido que sofocar en las últimas horas las llamas que han calcinado el enésimo huerto de palmeras de la pedanía de Daimés. La intranquilidad entre los vecinos del Camp de Elx no deja de crecer. “Debe de ser un loco, porque ya son demasiados incendios”, dice uno de ellos.
De poco ha servido el dispositivo de vigilancia puesto en marcha por la Policía Local tras los incendios del pasado fin de semana. Los agentes han revisado palmo a palmo las zonas arrasadas en busca de pruebas. Más de 8.000 palmeras ardieron en cinco incendios que se produjeron durante la madrugada del sábado y que afectaron también a varias viviendas. “Yo me la jugué para sacar a mis perros porque el fuego estaba al lado de mi casa”, aseguró otro de los vecinos. Desde la 1:00 de la mañana hasta las 7:30, más de 30 bomberos participaron en la extinción de las llamas, que devoraron varios huertos de las pedanías ilicitanas de Daimés, La Hoya, Algorós, Altzavares y Las Bayas.

Tercer episodio de incendios
Hace un mes, un incendio similar se produjo también en la partida de Daimés. En esta ocasión, la virulencia de las llamas obligó a desalojar a varios vecinos de sus viviendas.
Otra finca de la carretera de Dolores sufrió un incendio en febrero. 400 palmeras ardieron. Los vecinos del sur de Elche aseguran que además se han producido otros pequeños incendios en la zona.
Palmerales abandonados
Una de las razones de estos incendios la encontramos en la proliferación de los huertos de palmeras durante el boom de la construcción. Palmeras utilizadas masivamente en los jardines de urbanizaciones y fincas. Pero con el estallido de la burbuja inmobiliaria, los propietarios de los viveros dejaron de tener salida para sus plantaciones.
Muchos huertos fueron abandonados y con el paso de los años, estos palmerales se han convertido en un polvorín. Desde la asociación de palmereros APELX reclaman que se arregle la situación y que incluso el Ayuntamiento regule las podas de estos huertos privados.