Los pisos turísticos sobreviven al coronavirus como viviendas en alquiler tradicional


La Federación Española de Asociaciones de Viviendas y Apartamentos Turísticos estima que este negocio perderá 2.900 millones hasta finales de 2020 por la crisis sanitaria y económica provocada por el COVID-19
En Madrid, el 25 % de las viviendas turísticas se han reconvertido en alquileres de temporada y en Barcelona la cifra se ha disparado al 40 %
Carmen alquilaba de forma habitual a turistas su piso situado en pleno centro de Sevilla a través de la plataforma Airbnb. Sin embargo, debido a la pandemia del coronavirus, ha decidido pasarlo al mercado del alquiler tradicional. "He tenido que cancelar muchas reservas. Si no vienen turistas, sobre todo extranjeros, no me sale rentable tener una casa vacía, y por eso me he pasado al alquiler de más larga duración, porque los gastos se han mantenido pero no he tenido ingresos", comenta.
Su caso no es el único. Durante los últimos meses, un gran número pisos turísticos han cambiado de mercado, anunciándose en webs como Idealista o Pisos.com. El COVID-19 ha puesto contra las cuerdas, al menos temporalmente, este modelo de negocio que ha ido encareciendo los precios de la renta, restando oferta al alquiler tradicional, expulsando a inquilinos del centro urbano hacia la periferia y reorientando los negocios del barrio hacia la industria turística.
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Durante los últimos años, el número de visitantes a pisos turísticos había ido aumentando, al mismo tiempo que lo hacía el número de visitantes a los hoteles tradicionales. Esto se debe al gran impulso del turismo español en los últimos años. De hecho, en 2019 llegaron a España 83,7 millones de turistas, según datos del INE.
Una de seis casas con fin vacacional ha pasado a residencial
Ahora, con la crisis generada por el COVID-19 se prevé que la tendencia caiga, al reducirse el turismo y el estudio de Pisos.com afirma que hasta mayo, 1 de cada 6 inmuebles que se alquilaban con fines vacacionales ha pasado a figurar como residencial.
Esto se debe, según comentan desde la inmobiliaria, a que los propietarios han optado por garantizar sus ingresos mediante el arrendamiento tradicional de su vivienda. "Han renunciado a la mayor rentabilidad que les ofrecía el alquiler del activo a turistas que quizá este año no lleguen a venir", explica el portal Pisos.com en su informe.
La Federación Española de Asociaciones de Viviendas y Apartamentos Turísticos (Fevitur) calcula que el 6 % de los pisos turísticos en España han pasado del mercado de alquiler turístico al tradicional, pero que la cifra se dispara hasta el 40 % en Barcelona y el 25 % en Madrid.
Ante este panorama, Fevitur cifra en alrededor de 448 millones de euros el "mazazo" del confinamiento y prevé 2.900 millones de pérdidas hasta final de año, aunque advierte de que es imposible mirar al futuro sin saber cuánto tiempo estará paralizado el sector.
Estancias por trabajo, vacaciones o estudios
Mientras tanto, se ha producido un salto hacia el alquiler de temporada como medida de supervivencia, una modalidad recogida en la Ley de Arrendamientos Urbanos, sin duración determinada y pensado no para necesidades permanentes de vivienda del arrendatario, sino para estancias concretas por trabajo, vacaciones o estudios, entre otros.
Es decir, que muchas de las viviendas ofertadas por días o semanas en plataformas como Airbnb ya empiezan a aparecer en otras plataformas online de estancia más prolongada.
En Barcelona, por ejemplo, aproximadamente un 40 % de sus viviendas turísticas se han reconvertido en alquileres de temporada, unos 3.900 apartamentos de los alrededor de 9.600 registrados en la ciudad, según la Asociación de Apartamentos Turísticos de Barcelona (Apartatur).
En Madrid hay más de 11.000 viviendas que se ofertan en Airbnb como alquileres turísticos, aunque una gran parte sin licencia para ello. Más de 7.000 se encuentran en el distrito Centro, según el portal Inside Airbnb.
Desde Idealista explican que en los últimos meses el número de pisos nuevos que han entrado en la plataforma para alquiler permanente ha sido exponencial. "En Madrid solamente en marzo teníamos 12.000 y ahora contamos con 20.000. En el caso de Barcelona, han ascendido de los 9.500 a los 15.000".
Alquiler urbano y de costa
En el alquiler turístico hay dos grandes conceptos: el alquiler turístico urbano -que es la vivienda normalmente para unos días en Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla…- y luego el de costa, indican desde Idealista.
El alquiler turístico de costa se ha mantenido en los últimos años de manera consistente y probablemente haya aumentado, y el alquiler turístico de grandes ciudades ha sido en los últimos cuatro años algo novedoso para España. En los pisos de costa ha habido menos impacto que en el de las grandes ciudades porque normalmente se alquilan de manera estacional.