Un policía fuera de servicio herido al reducir a un maltratador: "Ella estaba aterrorizada"


El agente tomaba café en un bar de Málaga cuando fue testigo de una brutal paliza de una mujer
El agresor arrastró a la víctima hasta la calle, mientras gritaba que era su mujer y podía hacer con ella lo que quisiera
El agente estaba fuera de servicio, tomando café en un establecimiento, cuando los gritos de una camarera lo alertaron de que algo no iba bien. Un hombre agredía e insultaba a su pareja. Primero, en el interior del local, después en la calle donde arrastró a la víctima.
El agente relata que el agresor, de 38 años de edad, la emprendía a golpes con todo el que se ponía en su camino para recriminarlo y gritaba, entre otras lindezas, que era su mujer y que podía hacer con ella lo que quisiera.
El policía, que pertenece a la Policía Local de Málaga, no lo duda. Se identifica y actúa. “Entonces, se viene directamente a por mi”, señala este agente que asegura que el individuo “era extremadamente agresivo y violento”.
La intervención del policía lejos de aplacarlo, avivó aun más la tensión, protagonizando agente y agresor un fuerte forcejeo de más de quince minutos de duración, en el que el policía ha sufrido lesiones musculares en un hombro que, probablemente, le tengan que intervenir.
Con la llegada de los refuerzos, siguió gritando y mostrándose muy violento. “Destrozó los cristales y las puertas del vehículo policial, a cabezazos”. Una actitud que mantuvo durante todo el traslado.
El agente reconoce que, de no ser por su intervención, el episodio podía haber tenido consecuencias fatales para la víctima. "Estaba aterrorizada y, después, me ha agradecido mucho lo que hice", nos cuenta. Él, aunque reconfortado por sus palabras, asegura, que solo hacía su trabajo. "Estoy obligado a ello y esta es una batalla que no podemos dejar". Asegura que nunca se cansará de luchar contra el maltrato, con y sin uniforme.