La Generalitat busca el origen de las bacterias fecales que han cerrado nueve playas valencianas

Los vertidos de acequias y depuradoras, posible origen de la infección
La bacteria Escherechia Coli es peligrosa para la salud de los bañistas
Cada día nuevas playas de la ciudad de Valencia y de su área metropolitana cuelgan la bandera roja por la presencia en el agua, en niveles superiores a lo permitido, de la bacteria Escherichia Coli, una bacteria fecal que puede provocar infecciones en los bañistas. Las últimas, dos de El Puig, una de Massamagrell y la Pobla de Farnals.
Desde la Conselleria de Emergencia Climática y Transición Ecológica señalan que estos últimos cierres están provocados por las fuertes lluvias del pasado fin de semana, que han arrastrado las bacterias al mar desde las acequias. Aunque insisten que los cierres de playas de las últimas semanas no están relacionados entre sí.
Buscan el origen de la contaminación
Lo que comenzó como un caso aislado, se ha convertido en un problema generalizado en las playas del Valencia y de las poblaciones situadas al norte de la ciudad.
Encontrar el origen de la contaminación del agua es una prioridad para la Generalitat Valenciana. Desde el Consell estudian poner en marcha un plan junto a los ayuntamientos afectados para detectar “puntos negros” y llevar a cabo la instalación de alcantarillados y sistemas de depuración.
Precisamente, el director general de Aguas de la Generalitat, Manuel Aldeguer, en declaraciones a EFE, apuntaba que “el problema procede de muchas viviendas diseminadas por zonas de huerta entre Valencia y Sagunto, que vierten las aguas negras en 20 acequias que van a parar al mar”.
Para solucionarlo, señala que “hay que desconectar estas viviendas de las acequias y conectarlas a un sistema de alcantarillado”. Una afirmación que niegan los agricultores. Carles Peris, secretario general de la Unió de Llauradors, señala que “la contaminación de las playas no creo que provenga de esas casas o alquerías diseminadas como señala la Generalitat, porque allí vive poca gente y muchas se usan simplemente como almacén. Y añade que “las casas hace muchos años que están ahí, habría que centrar la investigación en otros temas, porque hablamos de algo que es nuevo”.
Desde la Universidad Politécnica de Valencia apuntan a las depuradoras. Los expertos señalan que las aguas fecales son sometidas a tratamientos primarios antes de verterlas al mar, pero en verano, puede ser insuficiente para reducir el número de bacterias presentes en el agua, por el aumento de la población. No obstante, desde la Universidad también ponen el foco en las acequias que vierten aguas procedentes de ganado y de viviendas aisladas.
Las playas cerradas
La alerta comenzó en el mes de junio, con el inicio de la campaña de verano. Las primeras en cerrarse al baño fueron las playas de La Malvarrosa, El Cabanyal y la Patacona, las más concurridas y populares de Valencia y la vecina Alboraia. Dos semanas más tarde, a final de junio, la playa de la Patacona volvió a cerrar dos días, junto a la de Port Saplaya. Ya con la llegada de julio, la bandera roja ondeó de nuevo en La Malvarrosa y en la playa de la Devesa.
Los últimos episodios se han producido esta semana, con el cierre de dos playas de El Puig, una de Massamagrell y la Pobla de Farnals.