Un pueblo de Granada instala mamparas de metacrilato en sus oficinas para retomar la atención al ciudadano

Cúllar Vega, pueblo del cinturón metropolitano de Granada, prepara la vuelta a la actividad de la Fase 1 una semana después de lo previsto
Decenas de mamparas de metacrilato dividen las mesas en las que se sentarán los ciudadanos para hacer sus gestiones
Con una semana de retraso, previsiblemente, Granada y sus municipios ultiman los preparativos para entrar a la Fase 1 del plan de desescalada. Es el caso de Cúllar Vega, un municipio del cinturón metropolitano de Granada de más de 7.000 habitantes que vio, al igual que el resto de la provincia, cómo el Ministerio de Sanidad los retenía en la Fase 0 el pasado lunes. A pesar de ello, en el municipio no han cesado los trabajos de adecuación a la “nueva normalidad”, tal y como lo ha definido su propio alcalde, Jorge Sánchez. Una normalidad que, en las oficinas municipales, separará a empleados y ciudadanos a través de decenas de mamparas de metacrilato. Las ha instalado ya el ayuntamiento, que también pega vinilos en el suelo de varias instalaciones para marcar las distancias de seguridad, y desinfecta con ozono. “Muchas cosas no volverán a ser como antes, pero no queremos perder esa atención cercana con el ciudadano que tanto nos gusta”, confiesa el alcalde.
Durante esta semana, la corporación está terminando de instalar mamparas de metacrilato en aquellas instalaciones en las que está previsto que a partir del próximo lunes se retome la atención al ciudadano. Edificios como el ayuntamiento, el consultorio médico, la sala de estudio de la biblioteca y el centro de empleo de Cúllar Vega son los espacios en los que las mesas de atención al público ya han sido divididas en dos por una mampara de metacrilato.

Tal y como ha afirmado a NIUS Jorge Sánchez, alcalde de la localidad, desde la corporación se seguirá fomentando el teletrabajo, siguiendo las indicaciones de las administraciones superiores. Sin embargo, la desescalada obliga al ayuntamiento a realizar ciertos trámites esenciales que requieren la atención directa a los vecinos, por lo que tomar esas medidas era imprescindible para “una vuelta a la nueva normalidad de forma ordenada”.

Una inversión necesaria en el municipio
Sánchez reconoce que adaptarse a las medidas higiénicas y sanitarias está suponiendo un gran esfuerzo para municipios medianos como el suyo. Sin embargo, en Cúllar Vega, los comercios se están adaptando a las nuevas necesidades y los empresarios se están reconvirtiendo. Gracias a ello, toda la inversión que está acometiendo el consistorio está repercutiendo directamente en el negocio del pueblo.
Sánchez: Las mamparas las ha fabricado una cristalería del pueblo, y las desinfecciones con ozono nos las proporciona una de nuestras empresas multiservicios
Con los espacios de atención al público preparados para volver a la rutina, Cúllar Vega se prepara ahora para modificar su Ordenanza de Convivencia y adaptarla a los nuevos tiempos.