Las pulseras de los festivales de música, la última propuesta para controlar a la población tras el confinamiento

Estas pulseras se utilizan en los festivales de música para controlar el acceso de los asistentes
El sistema podría estar listo en menos de siete días
En las próximas semanas, si todo va bien, España entrará en la llamada 'fase de desescalada'. A partir de ahí las medidas del estado de alarma irán relajándose y poco a poco iremos saliendo a la calle. El principal temor es que se pueda producir un repunte de contagios. Ante esta situación parece ser que la tecnología va a ser la gran aliada de las autoridades para controlar a la población inmune de la COVID-19.
El grupo valenciano CASFID ha desarrollado en las últimas semanas una pulsera y una aplicación móvil para controlar a esta población. Este sistema permitiría de forma fácil y sencilla hacer un seguimiento global de la población tanto por parte de las autoridades como por parte de las empresas en el caso de los empleados.
Este tipo de pulseras ya están presentes en discotecas y festivales para controlar a los asistentes. Ahora se plantea la posibilidad de extenderlo a toda la población, o parte de ella. La idea principal es que esta pulsera indique nuestro estado de salud, datos que se tendrían en cuenta a la hora de utilizar el transporte público, entrar a residencias… “Esto nos permite también, en el caso de que alguien sea positivo, saber dónde ha estado, con qué personas ha estado en contacto y poder identificarlas”, afirma Javier Juanes, director ejecutivo del Grupo CASFID.
Tras la realización de los tests el personal médico podría cargar en el identificador de cada usuario sus datos personales así como el resultado negativo de las pruebas. En nuestro día a día los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado controlarían a las personas aptas para poder hacer vida normal mediante la aplicación instalada en sus dispositivos móviles y cotejar que la pulsera corresponde al usuario que la lleva. Todo ello mediante el uso de la tecnología NFC que incorporan los chips de las pulseras.
En países como Corea del Sur la tecnología esta jugando un papel clave, donde ya han implantado sistemas similares para el control de la población en sus calles. La empresa tendría listo el sistema en menos de siete días y las pulseras en un par de semanas. Algunas comunidades autónomas ya se han puesto en contacto con ellos para interesarse por su funcionamiento. “La tecnología va a ser la encargada de ayudarnos a salir de esta crisis”, afirma Juanes. Por ello ponen a disposición del gobierno toda la capacidad productiva de su fábrica en China.