NIUS recopila las recomendaciones de los expertos para que la suerte no termine en la ruptura de quienes comparten décimo
Lo que la ilusión del sorteo ha unido, que no lo separe la suerte. Esta podría ser una de las máximas de estas fechas en las que los niños de San Ildefonso afinan ya sus voces, y los anuncios de turrones y colonias se mezclan con los de la Lotería de Navidad.
"Cuando compartes un décimo, compartes mucho más", reza el eslogan publicitario elegido este año por la Administración de Loterías del Estado. El problema es que en ese "mucho más" caben experiencias de todo tipo.

Dos años de cárcel por negarse a compartir
Lo saben bien en Hedilla Abogados, despacho especializado en Administradores de Loterías. Sus empleados todavía recuerdan el caso de tres amigos que compraron en Bilbao un décimo para el sorteo del Niño de 2018. Su número obtuvo el primer premio: 200.000 euros que el portador cobró inmediatamente y se negó a compartir. Afortunadamente, los otros dos compañeros sí habían fotografiado el décimo con sus móviles, así que la justicia condenó al hombre a dos años de cárcel y a indemnizar a sus ya examigos.
Una historia similar a la de un grupo de Madrid que también tuvo que ir a juicio para que quien guardaba el billete lo compartiera; o el lotero de Galicia que se encontró una primitiva premiada con 4,7 millones de euros. 220 personas dijeron ser las dueñas pero sin aportar pruebas. El caso sigue en manos de la justicia.
Situaciones para todos los gustos y fáciles de evitar si se toman las debidas precauciones. Las detallan a NIUS desde Hedilla Abogados. Si se comparte un décimo de lotería hay que:
- Justificar que el boleto pertenece a varias personas. Para ello, se pueden hacer recibos justificativos: firmar los décimos por el reverso, fotografiarlos y repartir las fotos entre los jugadores. En este caso también son válidos los mensajes vía móvil que acrediten el juego compartido.
- Hacerlo delante de testigos directos que puedan atestiguar que se juega entre varias personas.
- Apuntarse el número, la serie y la fracción, así como la cantidad con la que ha participado cada uno. Esto puede quedar claro en el mensaje telefónico acreditativo.
Una serie de pasos para evitar que la suerte se convierta en codicia y rompa una bonita relación. Medidas que, recomiendan desde Hedilla Abogados, también hay que adoptar con la familia, porque "a veces donde hay más confianza puede haber más riesgo" y “todos somos honrados hasta el momento en el que dejamos de serlo, ya que con mucho dinero de por medio, la honradez puede quedar en un segundo plano", explican a NIUS.
También desde Legálitas han recogido estos días una serie de indicaciones ante ciertas situaciones. Por ejemplo:
¿Qué hacer si pierdo o me roban el décimo de la lotería?
Si el boleto desaparece antes del sorteo es fundamental e imprescindible poner una denuncia ante la Policía Nacional, la Guardia Civil o ante el Juzgado de Guardia del lugar donde haya ocurrido el hecho. En la denuncia hay que detallar todas las circunstancias del hecho, aportar las posibles pruebas: fotos del décimo o fotocopias, e identificar claramente el documento con el número, la serie y la fracción.
Además, hay que notificar por escrito el hecho a la Asesoría Jurídica de Loterías y Apuestas del Estado. Con la denuncia podríamos conseguir paralizar el pago del décimo hasta que el juez resuelva quién es el verdadero propietario y, por tanto, quién debe recibir el premio.
¿Qué hacer si el décimo está estropeado?
Si el billete premiado está deteriorado o roto, hay que llevarlo a Loterías del Estado para que lo autentifique. Lo que harán allí, después de facilitar un resguardo de su entrega, será analizar el documento y, si tienen dudas, lo remitirán a la Casa de la Moneda para que verifique su autenticidad a través de los correspondientes procesos técnicos.
Todo sea para que nada amargue la ilusión y la posible suerte de los premiados.