Ramblas vacías y otras atípicas imágenes de un Sant Jordi confinado

Una jornada diferente: flores en los balcones y lecturas de poemas por Whatsapp o teléfono.
Los kioskos improvisan paradas de rosas y libros a petición de los clientes
Numerosos repartidores envían hoy rosas a domicilio
Es Sant Jordi y las calles están vacías. Los principales escenarios que cada año se llenan de los tradicionales puestos de rosas dejan hoy una imagen insólita. La Rambla de Barcelona completamente desierta. En la Plaza Cataluña solo hay palomas. Una imagen repetida en las últimas semanas, pero que aún es más impactante en un día como hoy, cuando las calles acostumbran a estar llenas de gente.

Hoy es un día distinto. No hay paradistas vendiendo rosas ni autores firmando libros. La pandemia del coronavirus ha provocado una jornada atípica: flores en los balcones, envíos de rosas a domicilios, y lecturas de poemas por Whatsapp o teléfono.

Algunos balcones de la ciudad se han engalanado con rosas de papel hechas por los vecinos. "Hemos aprendido a hacer la rosa con un tutorial de YouTube, no podía dejar de celebrar Sant Jordi", cuenta una mujer mientras cuelga la rosa.

Por las calles de la Ciudad Condal circulan hoy repartidores de Glovo con el petate repleto de rosas. "Estoy contento porque hoy llevo felicidad a los que están en casa", explica uno de los repartidores. Lleva 47 rosas para repartir y va a estar todo el día entregándolas a domicilio hasta que se agoten.

Este año solo los kioskos pueden abrir para vender prensa y en este, a petición de los clientes, algunos han improvisado un puesto de libros y venta de rosas. A las 10 de la mañana han agotado todas las rosas. "Ha costado mucho conseguirlas y se han acabado muy rápido", explica la encargada.
