Colas para inscribir nacimientos en una Barcelona confinada

La oficina prioriza el registro de defunciones que se ha disparado a causa de Covid
La autoridad judicial reclama que la inscripción pueda hacerse de forma telemática
Largas colas frente a la oficina del Registro Civil de Barcelona se suceden en los últimos días para la inscripción de nacimientos y que los padres puedan disfrutar de sus respectivos permisos de maternidad y paternidad. Como consecuencia del Estado de Alarma, han pasado de 12 a 3 funcionarios y la oficina está priorizando las licencias de enterramiento que se ha disparado a causa del Covid 19.
El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya ha reclamado a la Generalitat y el Gobierno que los registros puedan hacerse de forma telemática, pero la aplicación con la que operan no admite el teletrabajo por problemas de protección de datos. Esta limitación se traduce en largas colas diarias en la puerta. Se reparten un máximo de 35 números por día y a partir del número 36, deben volver al día siguiente.
Algunos vecinos han llegado a hacer cola desde las 4 de la mañana para no perder su turno. Este martes es el primer día que el registro ha repartido 60 números. Algunos padres esperaban nerviosos ya que sólo les quedaban tres días realizar la inscripción. El plazo máximo de inscripciones por nacimientos es de 30 días. "Me he puesto en peligro saliendo de casa, tomando un coche prestado y dejando el bebé al cuidado de otros", explica una madre que esperaba su turno. Otros progenitores hacían cola por segundo día consecutivo, guardando la pertinente distancia de seguridad y bajo una lluvia persistente que no ha dejado de caer durante la mañana.
Un mes sin inscribir defunciones
El Registro Civil de Barcelona lleva un mes sin inscribir defunciones desde que empezara el estado de alarma. De hecho, el Real Decreto sólo mantiene tres actividades esenciales - la inscripción de nacimientos, las licencias de enterramiento y las bodas en artículo mortis - de modo que la inscripción de defunciones no es considerada "esencial".
Mientras las oficinas de otros municipios han podido mantener su actividad habitual, a la capital catalana le ha resultado imposible ya que el número de funcionarios pasó de 80 a seis, hasta ayer, debido a las medidas de seguridad que mantenían el mínimo tránsito posible. Sin embargo, sí que se han disparado las defunciones que requerían una licencia de enterramiento lo antes posible.
A partir de este martes, ya trabajan 20 de los 80 funcionarios del Registro Civil de Barcelona.