Rescatadas con vida las tres espeleólogas desaparecidas en la cueva Cueto-Coventosa

Se desorientaron y decidieron esperar a los equipos de rescate
Se acabó. Jessica, Eva y Montserrat, las tres espeleólogas desaparecidas en la cueva Cueto-Coventosa de Cantabria, están bien. Tras 52 horas dentro, y gracias a los equipos de rescate, han podido salir vivas y por su propio pie. Cansadas pero felices. Porque lo que pudo ser una tragedia ha tenido eso, un final feliz.
Según cuenta José Antonio Santander, uno de los espeleólogos del equipo de rescate, se las encontraron más o menos a la mitad de la travesía. Estaban sentadas y esperando. “Se desorientaron un poco e hicieron bien. Se pararon y esperaron al equipo de socorro. Es lo que hay que hacer. Si hubiesen seguido se hubiesen perdido más”, ha contado Santander.

El equipo de rescate que las encontró les proporcionó comida caliente, algo de abrigo y las guiaron a la salida. “Estaban bien, solo cansadas. No nos dejaron cogerles el petate ni nada. Simplemente las acompañamos, indicándoles el camino”, insiste Santander.

El rescate
Procedentes de Barcelona y Vinarós, con 39, 50 y 51 año las tres mujeres son expertas espeleólogas. Su objetivo era entrar a mediodía del sábado en la cueva y salir el domingo por la mañana, pero se desorientaron. Una compañera que se encontraba fuera avisó al 112. Dos equipos de rescate han estado trabajando toda la noche. Turnándose para descansar. A las tres y media de la tarde del lunes saltaba la buena noticia.
15:31➡️ Las 3 mujeres espeleologas han sido localizadas en buen estado y ahora hay que esperar a que salgan a la superficie acompañadas por el #ESOCAN, nosotros estamos a la espera por si hiziese falta cualquier cosa. pic.twitter.com/Sx1mrQjO72
— PC Arredondo (@SPCArredondo) July 15, 2019
La cueva
Con 6,7 kilómetros de longitud y un desnivel de 850 metros, Cueto-Coventosa es el mayor pozo vertical de Europa. Se tardan más de 20 horas en recorrerla. Muy atractiva para los espeleólogos por sus recovecos, es la cavidad de Cantabria que más accidentes registra desde 1975. Entre 2004 y 2008, la media anual se situó en 87 accidentes, la mayoría por entrada de agua y agotamiento.
