Los restaurantes recurren a la entrega a domicilio para capear las pérdidas


Las perdidas en facturación oscilan entre el 50% y el 90% respecto a meses anteriores según los restauradores
Las nuevas altas de negocios en plataformas de delivery suben 20% en el último mes
"Seguimos abiertos para poder pagar las facturas" explican propietarios de varios establecimientos de restauración. Los comedores permanecen cerrados pero abren la cocina para servir comidas a domicilio. Uno de ellos es el Petit Bangkok de Barcelona, un negocio familiar que cuenta con cuatro restaurantes de comida tailandesa en la ciudad. Sus locales gozan de buena reputación y los fines de semana es necesaria la reserva previa. Ahora han tenido que recurrir al ERTE como el resto del gremio. En su caso, ha afectado a una treintena de trabajadores y sólo se ha quedado la familia tras los fogones: "Sólo vendemos con estas plataformas. Ha subido un poco el ticket de compra pero la suma está muy lejos de la facturación que hacíamos cada mes", explica David Pérez, hermano del propietario.
Los días calientes continúan siendo los viernes y sábados, aunque esta semana han notado un repunte de los pedidos entre semana: "Se nota que algunas oficinas han vuelto al trabajo porque estamos recibiendo pedidos de mediodía de un plato y una bebida", explica. Han llegado a servir a hospitales: "El otro día recibimos un pedido para 20 personas del hospital Sant Joan de Déu. Vino el repartidor a buscarlo en coche, era mucha comida", recuerda Pérez. Aunque Petit Bangkok ya usaba estas plataformas antes de la pandemia esperan que les ayuden a no cerrar el negocio. La facturación, reconocen, ha caído más del 70% con respecto a marzo del año pasado.
Bizzo Pizza es una pizzería madrileña que empezó a trabajar con plataformas como Just Eat al inicio del estado de alarma. Antes no hacían domicilios porque atrasaba el trabajo en el restaurante, reconocen. "Entramos en el delibery para pagar a proveedores y facturas y de momento no tenemos deudas", comenta satisfecho su propietario, Juver Cesar. Empezaron repartiendo en un radio de 4 kilómetros y decidieron ampliarlo. También han hecho publicidad en redes sociales y blogs. Ahora también hacen entregas en municipios cercanos como Aravaca o Majadahonda.
Expectantes ante el desconfinamiento
De seis empleados pasaron a ser tres y dos de ellos se dedican al reparto durante el fin de semana: "Los pedidos son similares a los de antes pero la gente no quiere bebida", reconoce Cesar. Miran con preocupación la desescalada del confinamiento, "no sabemos cómo será, pero preferimos estar cerrados por salud y hacer las cosas bien", reconoce. Pese a haber reducido la facturación a la mitad, para ellos el delivery ha sido la solución: "Nos ha ayudado muchísimo, es lo que nos está salvando", explica.
El volumen de restaurantes que se ha dado de alta en estas plataformas ha aumentado un 20% respecto al año anterior, según datos de Just Eat. Muchos de ellos han aumentado sus entregas a domicilio entre un 40% y un 50%. La compañía afirma que ahora los usuarios visitan más la web por la mañana y por la tarde, fuera de las horas de la cena.
La Esquineta en Barcelona también ha empezado con los envíos a domicilio hace pocas semanas. Es una parada de pizzas al corte que antes vivía de la venta a pie de calle, pero ahora, el poco tránsito de vecinos le hizo buscar alternativas: "Nos están ayudando a darnos a conocer fuera del barrio", explica su propietario que prefiere no dar su nombre. Ahora se ha quedado él al frente del negocio, de lunes a domingos y 10 horas al día. La situación no le permite contar con más empleados.
Ayudas congeladas
"Abrimos para perder menos dinero porque las ayudas que anuncia el gobierno no llegan", explica. Con él coinciden todos los establecimientos. Los grupos de restaurantes que el año pasado facturaron más de 600.000 euros deben abonar sus impuestos antes del 20 de abril, no gozan de prórroga, pese a que la facturación de este mes no alcance el 10% de sus ingresos habituales. Los establecimientos más modestos, también lo tienen complicado: "Para obtener la ayuda a autónomos por cese de actividad, la facturación de marzo tiene que haber bajado más del 75%. Abrimos durante la primera quincena de mes, nos ha dado tiempo a bajar tanto. Pero no cuentan la segunda quincena o abril, que no hemos facturado nada", explican muchos autónomos.