Retrasos y vagones abarrotados en el Metro de Madrid: "De aquí, directos al Zendal"

"Como sardinas en lata", "vergüenza", "colapso total"... Son las palabras más repetidas por los usuarios del Metro de Madrid esta mañana, que ha amanecido abarrotado por los miles de usuarios que han tenido que recurrir al casi único medio de transporte disponible en la capital tras el paso de la borrasca Filomena.

Con los autobuses de la EMT suspendidos por la nevada del siglo en la ciudad y los trenes de cercanías funcionando a medio gas, el Metro se ha convertido en la única forma de llegar al trabajo este lunes para los que no pueden teletrabajar.

Los usuarios se quejan de las largas colas para comprar los billetes, de los retrasos de los trenes y de las aglomeraciones en andenes y vagones desde primera hora de la mañana. Critican la falta de previsión en el suburbano, que parece no haber tenido en cuenta el incremento de usuarios por los efectos de la nevada en la capital

El Metro de Madrid respondía a las quejas en su cuenta de Twitter. "Las frecuencias se están viendo alteradas a causa de los trenes que no pueden salir de nuestros depósitos debido a la nieve acumulada. Pedimos disculpas y trabajamos para ponerlos en servicio lo antes posible", decían.

Justificaban las aglomeraciones porque casi un centenar de trenes no han podido salir del depósito de estaciones, ya que están en superficie y con hielo acumulado. 

Por su parte, el consejero de Transportes, Ángel Garrido, agradecía en su cuenta de Twitter "todo el esfuerzo" realizado durante la madrugada por los trabajadores de Metro junto a los bomberos para limpiar todos los tramos afectados y se excusaba por los problemas aún no solventados.