El riesgo de ser mujer y vivir en la calle: "Lo más duro es el miedo, hay mucho perturbado"


La mayoría de mujeres que viven en la calle han sufrido situaciones de violencia
Las entidades sociales reclaman equipamientos específicos para mujeres sin techo
El 70% de las mujeres sin hogar han sufrido violencia machista
Ser mujer y vivir en la calle no es fácil. Aunque el número de mujeres sin hogar es menor en comparación con los hombres, el riesgo de sufrir una agresión o ser víctima de abusos sexuales es mucho más elevado. En Barcelona, de las mil personas que viven en la calle, solo cien son mujeres, sin embargo, hay muchas más que pasan la noche en albergues o pisos inadecuados que tienen que vivir situaciones de violencia día a día.
"Lo más duro es el miedo. Hace poco estrangularon a una conocida. Cada vez hay más perturbados" explica a NIUS Mireia Sobregués, que lleva durmiendo en la calle desde hace cuatro años. Las entidades sociales como Lola no estás sola, Cáritas o Arrels Fundació reclaman equipamientos específicos para las mujeres que viven en la calle. Denuncian que, aunque son pocas, son muy vulnerables, porque la mayoría ha sufrido situaciones de violencia.
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Las mujeres sin hogar, un colectivo invisibilizado
"Un hombre dijo que me cortaría el cuello si cambiaba el canal de la tele. Cogí a mis niños y me fui a una habitación alquilada", recuerda Eloísa, que pasó dos años durmiendo en la calle. Eloísa se vio obligada a abandonar su hogar junto a sus cuatro hijas al ser maltratada por su expareja. "Mama, vámonos que te va a matar", le dijo uno de sus tres hijos. Cuando se separó acabó en la calle y luego en un albergue, pero asegura que esto fue aún peor.
"Se intentaban colar en las duchar, nos amenazaban y tuve que trancar la puerta con la cama para dormir", explica la mujer. Ahora ya tiene faena y puede vivir en una habitación de alquiler, sin embargo, reclama albergues o pisos solo para mujeres. Algunas asociaciones ya ofrecen equipaciones de día donde pueden ducharse tranquilas, limpiar la ropa o tomar un café.
#sensellarismeenfemení. Els resultats de la investigació mostren que el sensellarisme en les dones és un fenòmen polièdric, encobert i invisibilitzat perquè majoritàriament viuen en habitatge insegur i inadequat. pic.twitter.com/q4KEhj3Cdp
— Sant Joan de Déu Serveis Socials Barcelona (@SJD_SS_Bcn) 20 de noviembre de 2019
Según Clara Naya, coordinadora de asociación Lola no estás sola, "el hecho de tener un espacio solo para mujeres donde se sienten seguras" es muy importante para "poder compartir estas experiencias que como mujeres nos toca vivir, nos toca sufrir, también nos libera mucho de las cargas que llevamos encima".
El 70% de las mujeres sin hogar han sufrido violencia machista
Como el caso de Eloísa, el 70% de las mujeres sin techo han sufrido maltrato en el ámbito familiar a lo largo de su vida. Así lo indica un estudio "Dones sense llar a la ciutat de Barcelona" realizado con 35 mujeres sintecho de la ciudad condal y llevado a cabo por un grupo de investigadores de la Universidad de Barcelona (UB).
Con la investigación, se ha demostrado que el 43% de ellas afirma haberla sufrido durante la infancia y la adolescencia, un 26% durante la juventud y la vida adulta, y un 23% a lo largo de toda su vida.
"Las mujeres sin hogar no solo tienen que luchar contra la precariedad en sus diferentes niveles, sino que además se les añade el factor de la violencia de género", lamenta la antropóloga Virginia Mataluic, una de las responsables del informe. Las mujeres sintecho suelen estar invisibilizadas y lo más frecuente, según explica Mataluic, "es que se encuentren en viviendas precarias, infraviviendas o entrando y saliendo de residencias sociales", un fenómeno conocido como "sinhogarismo encubierto".
Por este motivo, desde las entidades sociales alertan que hay que estar atentos para ayudarlas antes que acaben en la calle, ofrecer ayuda personalizada a la persona, dar apoyo para la recuperación de vínculos y favorecer la autonomía y educar a una ciudadanía comprometida con este colectivo.