Los virus que 'durmieron' en la pandemia vuelven con efectos impredecibles


Los expertos destacan que lo que ha cambiado no son los patógenos, sino nosotros después de dos años de restricciones sanitarias
Las poblaciones vulnerables frente a determinados virus se ha incrementado y se detectan consecuencias que antes podían pasar desapercibidas
La pandemia de SARS-CoV-2 ha mantenido a raya durante casi dos años una serie de virus y bacterias que habitualmente habían sido recurrentes. Ahora, a medida que se retiran las restricciones sanitarias y se reanuda una vida más similar a la antes, muchos de esos patógenos han regresado, pero en ocasiones con un comportamiento diferente.
Virus muy leves causan ahora problemas graves. Otros causan picos de contagios en épocas del año insólitas o logran salir de las regiones del planeta donde parecían confinados. ¿Qué está pasando?
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Gripe tardía
La gripe, por ejemplo, prácticamente desapareció en 2020 y 2021, pero este año de nuevo alcanzó un nivel epidémico. Como novedad, en 2022 ha sido más tardía en España y ha afectado más a los niños. España no es un caso aislado. En Estados Unidos también ha habido un pico de hospitalizaciones en el mes de mayo.
Adenovirus 41 con consecuencias graves
Pasado lo peor de la pandemia también se ha investigado el papel de un virus habitualmente leve, el adenovirus 41, en los casos de hepatitis infantil grave que se han detectado en varios países. No está claro si sólo este virus puede ser la causa de estas o si se trata de un conjunto de factores, entre los que puede estar el contagio previo por ómicron; pero la mayoría de los pacientes dio positivo por adenovirus de tipo 41.
Algunos investigadores sospechan que el adenovirus 41 puede haber estado siempre detrás de algunas de las hepatitis infantiles de origen desconocido. La novedad sería, según este argumento, que ahora hay un mayor número de niños vulnerables. Antes los casos eran tan pocos que no se llegaba a dar con una explicación.
La viruela del mono sale de África
El último brote de carácter internacional que se ha investigado es el de la viruela del mono. El virus es endémico en África Occidental y Central, pero los casos en otros continentes habían sido siempre aislados.
Ahora es la primera vez que se registran cadenas de transmisión fuera de África y los contagios confirmados, más de 200, afectan a más de 20 países de Europa, América, Oceanía y Asia.
El VRS llega fuera de temporada
El virus respiratorio sincitial (VRS) es habitual en los inviernos, pero después de la covid se registraron picos en verano en España. Tanto en Estados Unidos como en Europa se dio una frecuencia inusual de infecciones tanto en verano como en el inicio del otoño.
Hemos cambiado nosotros, no los virus
Esos virus no han cambiado, pero nosotros sí. Las restricciones que hemos vivido por la covid nos han hecho menos resistentes a algunos patógenos y ahora las poblaciones mundiales están buscando un nuevo equilibrio inmunológico con virus y bacterias que suelen infectarnos.
Como resultado, estos patógenos pueden afectar a más personas de lo que era habitual, causar complicaciones desconocidas hasta ahora o circular en épocas del año insólitas. De alguna manera, hay situaciones sanitarias, con patógenos y enfermedades que creíamos conocer casi a la perfección, que se han vuelto más imprevisibles.
“No tiene que ser más grave, no hago una proyección catastrofista”, explica el inmunólogo del Imperial College de Londres Petter Brodin en Stat, que subraya que se trata simplemente de fenómenos “fuera de lo habitual”.
Más población vulnerable
En el centro de estos nuevos fenómenos están los niños, cuya vida fue quizá la más alterada por la pandemia en un momento clave del desarrollo de sus sistemas inmunitarios. La viróloga Marion Koopmans, del Centro Erasmus de Rotterdam, ha investigado la presencia de anticuerpos en los niños más pequeñas para calibrar el efecto de lo que ella califica como una “luna de miel de infecciones”.
“Los niños en el segundo año de la pandemia tenían muchos menos anticuerpos frente a un conjunto de virus respiratorios”, explica. Los adultos no son ajenos a este fenómeno. “Hablamos de enfermedades endémicas que tienen un cierto patrón de predecibilidad. Ese patrón es en parte estacional, pero también tiene que ver con el tamaño de la población inmune o no inmune. Y este segundo grupo, por supuesto, ha crecido”, comenta Koopmans.
Cuál será el siguiente virus
Stat cita las investigaciones de Kevin Messacar, pediatra del Hospital Infantil de Colorado, en Estados Unidios sobre la mielitis flácida aguda, una enfermedad parecida a la polio causada por el enterovirus D68. Durante la pandemia no ha habido casosen otoño, cuando era habitual registrar algunos. ¿Qué sucederá a finales de 2022, habrá más niños vulnerables?