Las personas con VIH podrán ser vigilantes de seguridad tras anunciar Interior una reforma de la ley


"Llega tarde pero llega. La norma tenía referencias obsoletas y discriminatorias con las personas con VIH", ha asegurado Grande-Marlaska
En España, más de 200.000 personas han adquirido el VIH, de la cuales más de 60.000 han fallecido
Seis inyecciones al año en lugar de 365 pastillas: el nuevo tratamiento contra el VIH “que reduce el estigma”
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha anunciado que se va a realizar una reforma "en breve" del Real Decreto 2487/1998 para que las personas que viven con VIH puedan acceder al puesto de vigilante en la seguridad privada.
Así lo ha avanzado durante la jornada '4 años de Pacto Social por la no discriminación y la igualdad de trato asociada al VIH', organizada este jueves por la División de Control de VIH, ITS, Hepatitis Virales y Tuberculosis del Ministerio de Sanidad.
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Actualmente, las personas con VIH no pueden trabajar como vigilantes de seguridad porque la legislación vigente en España impide que obtengan la licencia de armas que se requiere para la expedición de la habilitación profesional.
"Llega tarde pero llega. Hasta el momento, esta norma recogía el VIH como causa de exclusión para la tenencia de armas en este ámbito necesaria para la obtención del título. La norma tenía referencias obsoletas y discriminatorias con las personas con VIH. Ahora se adapta a la que ya está vigente para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado", ha explicado Grande-Marlaska.
Cada 1 de diciembre, desde 1988, se celebra el Día Mundial del Sida, mientras el estigma y la discriminación hacia las personas que viven con el VIH sigue presentándose como una de las principales barreras para lograr el objetivo establecido por ONUSIDA de eliminar el VIH/sida como amenaza de salud pública para el año 2030.
El próximo mes de junio se cumplirán 42 años desde la declaración de los primeros casos de sida en el mundo. Durante estas cuatro décadas se estima que en el mundo 84,2 millones de personas han contraído la infección por el VIH y 40,1 millones de personas han muerto de enfermedades relacionadas con el sida.
En España, más de 200.000 personas han adquirido el VIH, de la cuales más de 60 mil han fallecido. Los nuevos datos de ONUSIDA sobre la respuesta mundial al VIH revelan que durante los dos últimos años, caracterizados por la pandemia de COVID-19 y otras crisis mundiales, el progreso contra la pandemia del VIH ha decaído, los recursos se han reducido y, como resultado, "hay millones de vidas en riesgo".
En España se siguen produciendo entre 3.500 y 4.000 nuevas infecciones anualmente y no se logra reducir las cifras de diagnóstico, tardío que superan el 45 por ciento de los nuevos diagnósticos.
Primer tratamiento de acción prolongada
La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha recordado que desde este viernes puede prescribirse en España el primer tratamiento de acción prolongada inyectable, cabotegravir y rilpivirina, en todo el Sistema Nacional de Salud (SNS) a personas con VIH que cumplan los criterios de buen control virológico y que así lo deseen.
Actualmente, el tratamiento de elección es una pastilla que se administra diariamente de forma oral, lo que en ocasiones puede provocar problemas de toxicidades, olvidos o, incluso, estigmas. Ahora, llega este nuevo tratamiento que, a través de la combinación de dos fármacos, se administra por vía intramuscular cada dos meses, lo que supone seis veces al año. En su desarrollo han participado desde hace ocho años más de 600 pacientes españoles de 44 centros hospitalarios.
"Permite que las personas que cumplan estos criterios puedan pasar de tomar una pastilla o varias al día a un pinchazo seis al año cada dos meses. Estamos acercándonos un poco más a la cura del VIH. Nos importa la infección pero también la calidad de vida de las personas con VIH", ha esgrimido la ministra.