El aceite de orujo de oliva reduce el colesterol, el riesgo de diabetes y el perímetro de la cintura, según investigadores del CSIC


La comparación se ha realizado con aceite de girasol y de girasol alto oleico
Los participantes vieron reducidos sus niveles de colesterol total y también el perímetro de cintura, indicador importante de obesidad
Este aceite se elabora con el 80% de la aceituna que no se utiliza para obtener el virgen extra, el virgen o el aceite de oliva
La investigación realizada por el Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición (ICTAN) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) muestra cómo el consumo regular de aceite de orujo de oliva puede tener efectos positivos en salud cardiovascular y en patologías asociadas, como la diabetes y la obesidad.
Esta investigación, cuyos resultados se han publicado en European Journal of Nutrition, Nutrients y Foods, se ha llevado a cabo mediante dos ensayos clínicos de intervención nutricional en 132 voluntarios sanos y en sujetos de riesgo (hipercolesterolémicos), comparando el efecto de este aceite con el de girasol y el girasol alto oleico.
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Los resultados obtenidos han mostrado los efectos positivos de un consumo regular de aceite de orujo de oliva frente a enfermedad cardiovascular, disminuyendo los niveles de colesterol total, colesterol LDL y la oxidación lipídica (efecto antioxidante). Además, se produjo una reducción del perímetro de cintura y mejoraron biomarcadores relacionados con la resistencia y sensibilidad a la insulina, de importancia dada la asociación de la obesidad y la diabetes tipo 2 con un mayor riesgo cardiometabólico.
El aceite de orujo de oliva se obtiene del aprovechamiento total de la aceituna. Los otros tres tipos de aceite de oliva (virgen extra, virgen y aceite de oliva) representan aproximadamente el 20% del zumo del fruto. El 80% restante consiste en el hueso, piel, agua y restos de aceite con los que se elabora el aceite de orujo de oliva.
Beneficios
Respecto a la enfermedad cardiovascular, el consumo de aceite de orujo de oliva puede mejorar el perfil lipídico en sangre, gracias a un descenso de los niveles de colesterol total y de las lipoproteínas de baja densidad (LDL o colesterol malo), tendencia observada tanto en el grupo de sujetos sanos como en el grupo de riesgo (voluntarios hipercolesterolémicos).
Por otra parte, el consumo de Aceite de Orujo de Oliva también ha disminuido significativamente el perímetro de la cintura en los dos grupos analizados, un marcador esencial en la evaluación de los pacientes con obesidad por su asociación con un mayor riesgo cardiometabólico.
En el caso del grupo de consumidores sanos, el beneficio de un consumo regular de este aceite también se ha trasladado al marcador de estrés oxidativo, considerado como una condición fisiopatológica asociada a un mayor riesgo cardiovascular. Respecto a la diabetes mellitus tipo 2, los resultados del estudio han evidenciado un descenso en los niveles de insulina y en el índice de resistencia a la insulina (HOMA-IR), asociados a un mayor riesgo de desarrollar esta enfermedad, mejorando en cambio la sensibilidad tisular a insulina, lo que podría implicar un menor riesgo de padecer diabetes.