¿Por qué solo 14 pacientes han utilizado la máquina de radioterapia de más de nueve millones de euros donada por Amancio Ortega?

No es que se esté infrautilizando, es que "se trata de un equipo muy sofisticado que requiere de personal muy cualificado", aseguran en el Hospital La Paz
Trabajadores niegan la falta de profesionales preparados y apuntan a una mala gestión del servicio
Es "un pepino" al que solo han accedido 14 personas con cáncer, mientras que en Seúl ya han sido tratadas 350 en el mismo período
La denuncia procede del propio servicio de radioterapia del Hospital La Paz, considerado uno de los mejores centros públicos del país. La única máquina de radioterapia guiada por resonancia magnética que existe en España, la llamada MR Linac, está siendo “infrautilizada”, aseguran. En un año, solo 12 pacientes han sido tratados con ella. 14, desde que se puso en marcha el servicio, en diciembre de 2021. Uno de ellos es un directivo del hospital, pero “ni tu padre ni mi madre van a ir ahí si les diagnostican un cáncer”, subrayan los sanitarios que han querido hacerse eco de la situación.
Fuentes del hospital madrileño consultadas por NIUS aseguran que “esta información no es cierta”, que no hay una infrautilización y que lo que ocurre es que se trata de un equipo “muy sofisticado” que requiere de personal “muy calificado” con una formación muy específica. Además, explican, la indicación de los pacientes que pueden ser tratados en este equipo es muy concreta y “hay bastantes limitaciones técnicas y anatómicas, más allá de las propias derivadas del tipo y tamaño del tumor”.
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El equipo, donado por la Fundación Amancio Ortega, es el único que existe en España y uno de los pocos que funcionan en la Unión Europea dado su elevado coste: nueve millones de euros. Un desembolso millonario del que por ahora solo se han beneficiado 14 personas en toda España. "Un pepino", en palabras de los sanitarios. La máquina más puntera del sector que emplea precisión molecular guiada por resonancia magnética lo que permite visualizar mejor el tumor y adaptar el tratamiento a cada paciente.
Enero de 2023: LA UNIDAD RM-LINAC SE ENCUENTRA ACTUALMENTE DESIERTA Y LAS UNIDADES DEL HOSPITAL GENERAL SATURADAS. EXIGIMOS RESPUESTA Y QUE SE APLIQUEN MEDIDAS URGENTES. https://t.co/f2vn4ooByB
— SOS ONCOLOGÍA RADIOTERÁPICA H. LA PAZ - CARLOS III (@SOSRadioterapia) 19 de enero de 2023
Menos dañino y más eficiente
El tratamiento es menos dañino, ya que radia de una forma más precisa y, gracias a la resonancia magnética, se puede ver cómo el cáncer responde en tiempo real. Además, es más eficiente: “con esta máquina se requieren una media de cinco sesiones de tratamiento por paciente, mientras que con las otras máquinas existentes, que radian sin el apoyo de la resonancia magnética, se necesitan una media de 25-30 sesiones.
Supone por tanto un beneficio para el paciente y para el Sistema Nacional de Salud, subrayan trabajadores del servicio de radioterapia del Hospital La Paz, pero mientras las otras tres máquinas de radioterapia del centro están saturadas, prestando servicio a casi 1.500 pacientes al año, la MR Linac trata a 12 al año.
El ejemplo de otros países: 350 pacientes al año en Seúl
Cifras que sorprenden y que, según trabajadores del propio servicio, responden a una mala gestión del mismo. Al ser la única máquina de este tipo que existe en España no se puede comparar con otros centros nacionales, pero sí con otros países. En Corea del Sur, por ejemplo, ya se han tratado a 350 pacientes desde que el servicio se puso en marcha hace también un año. Unas cifras similares a las de Italia, en donde ya han recibido tratamiento 1.000 personas en cerca de tres años.
Los números de España son incomprensibles, denuncian los trabajadores. “Es que no podemos entender cómo en las otras tres máquinas de radioterapia que hay en La Paz se trata a hasta 60 pacientes por turno, es decir, hasta 120 al día, y en esta, que es la más puntera, solo se funciona en turno de mañana y con una media de dos pacientes diarios”, claman. La mayor parte del tiempo no hay nadie y la razón no es que falte personal cualificado, hay profesionales preparados de sobra, subrayan los denunciantes.
Empleados que, después de poner el asunto en conocimiento de la dirección del centro y de "intentar por todos los medios" que se revertiera la situación, han optado por exponer la situación ante la opinión pública. Una denuncia que hacen de forma anónima ya que temen represalias por parte de la jefatura del servicio. “Muchos compañeros estamos recibiendo asistencia psicológica y psiquiátrica debido al maltrato de la jefa del departamento”, lamentan.
¿Qué dicen Sanidad, la Fundación Amancio Ortega y la empresa Elekta?
Preguntado por el asunto, el Ministerio de Sanidad recuerda que la atención sanitaria es competencia de las comunidades autónomas. La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, por su parte, coincide con la versión oficial dada desde el Hospital La Paz. Consideran que la información avanzada por El País “no es correcta” y pone de manifiesto que lo importante no es el número de pacientes tratados, sino el número de sesiones dadas: 148 en un año.
En la Fundación Amancio Ortega prefieren no entrar a valorar las cifras ya que el proceso y la tecnología empleada por esta máquina son muy complejas. Además, aseguran a NIUS, la fundación no audita el servicio. Una vez que la máquina se instala y se hace la donación, el material pasa a formar parte de la Comunidad de Madrid y es la propia autoridad sanitaria la que decide en función de las circunstancias. “Se procede igual que con las escuelas infantiles, se construyen en base a la necesidad que la autoridad educativa nos traslada y, una vez que las entregamos, ya no auditamos el uso que se haga de ellas. Es lo que entendemos como colaboración público-privada más eficaz, no vamos a decir a los profesionales cómo han de utilizar el servicio o con qué frecuencia”, explican desde la Fundación.
Las “cifras parecen un poco desproporcionadas”, reconocen, aunque están “seguros” de que hay una explicación médica para ellas. “Es maquinaria muy compleja y si la propia comunidad médica entiende que se está infrautilizando tendrán que explicar el porqué, pero eso es una cosa y otra cosa es que desde fuera los números parezcan sorprendentes porque eso seguro que tienen una explicación”, reiteran. En todo caso, anuncian, la Fundación Amancio Ortega no será quien la pida.
Prudencia ante unos números reñidos con la eficiencia
Se trata de una tecnología muy específica que no se aplica en ningún otro lugar de España, así que es difícil valorar los números cuando no se puede comparar, coinciden desde la SEOR, la Sociedad Española de Oncología Radioterápica.
Una prudencia a la hora de valorar el número de pacientes tratados a la que también se acogen en Elekta, la empresa sueca que fabrica la máquina. “Es un tema totalmente clínico, son los usuarios los que hacen las planificaciones en función de sus estimaciones”, asegura a NIUS Gonzalo Maroto, director general en España. En todo caso, tal y como explica la compañía en su página web, sus soluciones de tratamiento oncológicos están diseñados en pro de una "producción perfecta", "una eficiencia optimizada" y "un rendimiento sin concesiones". Una propuesta que sí está reñida con sólo 14 pacientes tratados en poco más de un año.