Las toallas usadas son una fuente de bacterias: "Es como limpiar tu cuerpo contra un inodoro"


Con la elevada humedad que se genera en un baño, las toallas usadas se convierten en el entorno perfecto para la proliferación de bacterias
La bacteria más frecuente en los baños, sobre y dentro de los inodoros, es la E. coli, pero en las toallas usadas puede haber muchas más
Las toallas recién lavadas contienen 190.000 bacterias. A los tres días de uso, 87 millones. Tras una semana sin lavar: 94 millones
¿Alguna vez se ha planteado que sus toallas de baño usadas puedan ser un foco de infección? Pues lo son. Según diversos estudios y análisis recopilados por The Epoch Times, las toallas de baño aparentemente limpias o ligeramente usadas, junto con un ambiente de baño potencialmente húmedo, pueden albergar innumerables bacterias y causar enfermedades.
Los gérmenes contenidos en las toallas pueden causar enfermedades de la piel, pérdida de cabello, infecciones del tracto urinario e incluso propagar bacterias resistentes a los medicamentos, como la E. Coli.
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La mayoría de las bacterias en las toallas provienen del cuerpo, la cara y las manos del usuario. Pero, con la elevada humedad que se genera en un baño, una toalla usada se convierte en un entorno muy favorable para el rápido crecimiento bacteriano. Y cuanto más usada, peor. Incluso las toallas que parecen limpias a simple vista, pueden estar llenas de decenas de miles de bacterias. Y esto supone varios riesgos para la salud.
Toallas que crían y propagan bacterias
Lo demostró, recientemente, un programa de televisión japonesa llamado 'Non Stop'. Analizaron el contenido bacteriano de las toallas de baño y descubrieron que las toallas recién lavadas contenían 190.000 bacterias. Después de un día de uso, el número aumentó a 17 millones. A los tres días de uso, el recuento bacteriano se elevó a 87 millones. Tras una semana sin lavar: 94 millones.
Noritoshi Ri, director del Centro de Investigación de Higiene y Microbiología de Tokio, explicó, en ese programa, que el recuento de bacterias en una toalla después de una semana de uso puede llegar, incluso, a más de 10.000 millones, equivalente al de una tubería.
William Chao, toxicólogo y profesor de la Universidad Cristiana Chung Yuan de Taiwán, aseguró en el programa que, si las toallas se dejan sin lavar durante tres días, contendrán una gran variedad de gérmenes. Usarlas para limpiarse, tras ese tiempo, es “como limpiar tu cuerpo contra un inodoro".
Causan enfermedades de la piel
La bacteria más frecuente en los baños, sobre y dentro de los inodoros, es la E. coli Pero no la única. En ese análisis, se encontraron más tipos de bacterias, según las distintas condiciones físicas del usuario de la toalla. Entre ellas, Staphylococcus aureus, Salmonella y Legionella. Chao explica que esos gérmenes contenidos en una toalla sucia son propensos a causar alergias en la piel, foliculitis, pérdida de cabello y otras enfermedades dermatológicas.
Hay que tener en cuenta, además, que muchas personas tienen la costumbre de compartir toallas, algo habitual en familias con niños y en parejas. Pero si uno de ellos tiene una infección, la toalla puede convertirse en un caldo de cultivo para la bacteria, causando infecciones mutuas y recurrentes. Ocurre a menudo, por ejemplo, con el pie de atleta (Tinea pedis) o las verrugas virales. Incluso dentro de una familia, Chao recomienda que cada uno use su propia toalla.
Rin Doi, dermatólogo japonés, lanzó una advertencia a personas con alergias en la piel, dirigida también a la delicada piel de los bebés y niños pequeños. Usar toallas con alto contenido bacteriano es un riesgo: les provocará una infección.
Toallas con bacterias resistentes a antibióticos
En 2003, la revista New England Journal of Medicine (NEJM) publicó un estudio sobre la bacteria Staphylococcus aureus y su resistencia a la meticilina entre jugadores y miembros de un equipo de fútbol profesional. El Staphylococcus aureus resistente es inmune a los antibióticos comunes, como la oxacilina, la penicilina, la amoxicilina y las cefalosporinas.
Los investigadores comprobaron que, además de que los jugadores compartían saunas, bañeras de hidromasaje, equipos de entrenamiento y terapia, el césped de los campos de juego... compartían con frecuencia toallas para secarse el sudor de las manos y la cara.
El estudio constató varias cosas:
- frecuentes rozaduras en la piel entre los jugadores
- falta de higiene regular de las manos en los miembros del equipo que trataron heridas
- los jugadores se saltaban las duchas antes del uso de los jacuzzis comunitarios
- los jugadores compartían toallas
Todos ellos son factores que demostraron que podían facilitar la transmisión de infecciones.
'Súperbacterias' en toallas y paños de cocina
Según el último informe de la OMS sobre la resistencia a los antibióticos en las infecciones bacterianas, publicado el pasado diciembre, las bacterias resistentes a los medicamentos son cada vez más frecuentes y pueden causar infecciones del torrente sanguíneo potencialmente mortales. Son numerosos los expertos que llevan años alertando sobre este problema. Se estima que para 2050, las infecciones bacterianas serán la principal causa de muerte a nivel mundial, pudiendo alcanzarse los 10 millones de muertos al año.
El informe de la OMS advierte que las bacterias Klebsiella pneumoniae y Acinetobacter, que causan infecciones hospitalarias, tienen ya un 50% de resistencia a los antibióticos. Y que el 8% de las infecciones en la sangre causadas por Klebsiella pneumoniae también son resistentes a los denominados "antibióticos de último recurso", los carbapenémicos, lo que aumenta el riesgo de muerte por enfermedades incontrolables.
El informe muestra también un aumento del 15% en las infecciones del torrente sanguíneo y las infecciones por gonorrea causadas por E. coli y Salmonella resistentes a los medicamentos, en comparación con los datos de 2017. Pues bien, todas estas 'superbacterias' también podrían residir en sus toallas.
Vean si no este otro estudio, realizado en 2014 con paños de cocina, que detectó bacterias coliformes en el 89% de los paños de 82 hogares. Se detectó E. coli en el 25,6% de los paños (uno de cada cuatro). Los investigadores también descubrieron Klebsiella pneumoniae y Salmonella.
Remedios 'caseros' antibacterianos
El experto japonés en higiene doméstica Tetsuya Abe explica cómo lavar toallas para luchar contra todas estas bacterias: primero, hervir la toalla en agua caliente durante 3 o 4 minutos; después enjuagarla con agua. Las bacterias desaparecen y la toalla dejará de oler. Kensuke Kanzaki , director de una cadena de lavanderías japonesa, recomienda otra cosa: usar percarbonato de sodio para limpiarlas. ¿Por qué?
El percarbonato de sodio, el bicarbonato de sodio y el ácido cítrico son conocidos como los “tres tesoros de la limpieza para las madres”. Porque no son tóxicos, son inodoros y no contaminan. Y también porque son blanqueantes, descontaminantes y eliminan olores. Pueden utilizarse de forma fácil para ayudar a eliminar gérmenes de sus toallas. Y con ello, riesgos para su salud.