Un artista alemán recrea el coronavirus en una escultura de acero para donarlo al Instituto Robert Koch

Andreas Furtwängler quiere agradecer con un gesto artístico la lucha contra el coronavirus
El coronavirus COVID-19 ha quedado fijado en el imaginario colectivo como una esfera perfecta plagada de trompetillas. Y esa es la imagen que el escultor alemán Andreas E. Furtwängler ha recreado en su taller: cuatro enormes muestras del COVID-19 de acero con las que el artista dice que quiere, por un lado, tratar el virus artísticamente y, por otro, agradecer a quienes están trabajando en la lucha contra la pandemia.
Por eso, aunque la obra no está a al venta, sí tiene un destinatario: el autor quiere donarlo al Instituto Robert Koch, la agencia gubernamental que se ocupa en Alemania de la gestión del coronavirus.

La escultura tiene cuatro piezas de acero. Esferas pulidas sobre las que el artista ha soldado una especie de clavos esbeltos que completan la imagen que colectivamente hemquios aceptado como la del coronavirus. Desde luego, consigue transmitir la agresividad del virus que ya se ha cobrado 184.000 víctimas mortales en el mundo.
Furtwängler conoce bien la técnica y el tema. Porque si por algo es conocido este artista alemán es por los enormes insectos de acero que funde y trabaja en su taller: libélulas, hormigas, orugas con los que, en general, dice que aborda y refleja los miedos primarios de los humanos.