La importancia del rastreo: así es un centro de seguimiento Covid-19 desde dentro

NIUS entra en uno de los 'call center' de coronavirus de la Generalitat de Cataluña, que cuenta con 120 trabajadores
Los gestores informan a los contactos estrechos de casos positivos y les piden que guarden confinamiento para evitar la transmisión comunitaria
Reconocen un aumento de llamadas desde mediados de julio: cada uno contacta con una media de 30/40 personas al día
Desde el fin del estado de alarma y con la gran incidencia que han tomado algunos rebrotes, la forma en la que se deben rastrear los contactos de un caso positivo de Covid-19 ha cobrado una gran importancia. De ello depende evitar que una sola infección derive en transmisión comunitaria que lleve a poblaciones enteras como la de Lleida y el resto de municipios del Segrià a un segundo confinamiento.
De hecho, las administraciones tratan de seguirle el ritmo al virus y, para ello, necesitan una figura clave: los gestores de seguimiento. Es el nombre con el que la Generalitat de Cataluña ha bautizado a los operadores encargados de contactar con los contactos estrechos de casos positivos de la enfermedad para, así, cerrar el rastreo y velar por el control de los brotes.
NIUS ha comprobado cómo los operadores realizan el seguimiento de los contactos de positivos por coronavirus el Espai Bital, un centro de seguimiento de L'Hospitalet del Llobregat, en Barcelona.
Una tarea a contrarreloj
Este centro de llamadas cuenta con 40 puestos de seguimiento. De 8 a 22 h. de lunes a viernes y de 10 a 22 h. los fines de semana y festivos, sus 120 gestores informan a los amigos, compañeros, familiares, etc. con los que los nuevos positivos de Covid-19 han estado en contacto recientemente. Es entonces cuando realizan la primera llamada, en la que preguntan por el estado de salud y la sintomatología del contacto y se le informa de que debe guardar confinamiento domiciliario durante dos semanas.
Un trabajo fundamental y que debe ser inmediato según Jordi Gibert, responsable de procesos asistenciales del Sistema d'Emergències Mèdiques: "Así ganamos tiempo para evitar que estas personas puedan ser transmisoras sin tener sintomatología y vayamos reproduciendo la cadena de transmisibilidad".De hecho, ese es el objetivo de todo proceso de seguimiento de los contactos: "Detectar, aislar y evitar el contagio, claves en el control de la pandemia".
Un proceso que empieza en el CAP y que cuenta con tres llamadas
El proceso empieza desde los Centros de Atención Primaria, donde se detectan los positivos de coronavirus. Allí, el personal sanitario elabora una lista con los contactos estrechos del infectado que traslada al 'call center' a través de un sistema creado para la ocasión. Y se produce la primera llamada.
Laia y Sergi son dos de los 120 operadores que se encargan de ello y, además, registran toda la información que el contacto les aporta. En caso de que haya síntomas, introducen el caso en los circuitos de salud para que reciba atención sanitaria. Pasados siete días, repiten la operación y vuelven a llamarlo para hacer el seguimiento de los síntomas; la última llamada, a las dos semanas de la primera, cuando deberían dar por finalizado el confinamiento. La alternativa que ofrecen al paciente es hacer todo este seguimiento por una aplicación móvil elaborada por la conselleria de Salut.
Estos dos jóvenes gestores de seguimiento son estudiantes de medicina y, ante la posibilidad de ayudar, no dudaron en hacerlo: "Siempre es esta voluntad de intentar hacer lo que podamos". Más aún cuando han detectado un aumento considerable de trabajo desde hace unas semanas como resultado de los rebrotes en la comunidad catalana: "Ahora hacemos entre 30 y 40 llamadas en una jornada completa".