Las cartas de niños que emocionan a los sanitarios en esta Nochebuena: “Tiene que ser duro no poder abrazar a tu familia"

Los sanitarios del Hospital Universitario Virgen de Valme de Sevilla reciben un centenar de cartas de niños que los animan en esta Nochebuena, especialmente, difícil para ellos
"Tenemos los sentimientos a flor de piel. Es un chute de energía", dicen los profesionales
Un saco lleno de buenos deseos ha llegado el día de Nochebuena al Hospital Universitario Virgen de Valme, de Sevilla. Dentro, un centenar de cartas dirigidas a los sanitarios que, desde hace meses, luchan en primera línea contra el coronavirus. Marta, Marian, Fernando, Lola, Ana, Montaña. Son sólo algunos de los nombres de estos héroes de bata blanca que, en esta fecha tan especial, han recibido un chute de energía en forma de misiva.
Los remitentes, un grupo de alumnos del CEIP Hispalis de Sevilla. Niños, conscientes del esfuerzo de estos profesionales, que han querido expresarles su apoyo en una guardia, la de la Nochebuena, especialmente dura este año. “Es un día complicado, en el que nos toca cuidar a los más débiles y tenemos los sentimientos a flor de piel. Este gesto de los pequeños nos da mucha fuerza”, nos cuentan emocionados, mientras sostienen sus cartas.

Imposible que no se escape una lágrima cuando Carla, una niña de 10 años, les cuenta que, hasta ahora, su heroína era Natasha, la viuda negra de los cómics de Marvel, pero que después de todos estos meses, ha cambiado de opinión. “Sois vosotros, que estáis arriesgando la vida por personas como mi abuelo, mis padres y yo”, dice la pequeña. Su sueño, les cuenta, es ser policía, pero reconoce que el de los sanitarios es el trabajo más importante del mundo. “Salváis vidas. Sois verdaderos héroes de la vida”, escribe.
La pequeña María alaba la labor de este colectivo. “Todos estáis haciendo que esto del coronavirus se calme. Sois los que más falta hacéis en estos momentos”. Y, a su corta edad, reflexiona sobre el esfuerzo que están haciendo. “Tiene que ser muy duro llegar a casa y no poder abrazar a tu familia para no ponerla en peligro”, lamenta.

Cartas llenas de amor, dibujos y algún que otro borrón. "Es una alegría y emociona leer lo que con tanto cariño han escrito", cuenta a NIUS Marta Agudo, enfermera, que asegura que, con estos gestos, "aumentan las ganas de seguir luchando". Y es eso, precisamente, lo que les pide Gonzalo: fuerza para continuar. “Se que es un esfuerzo muy grande y muy duro y, a veces, demasiado triste”, reconoce el niño.
"Es increíble ver lo que significamos para ellos, a pesar de ser tan pequeños", explica, sorprendida, Marta Sicilia, enfermera. El peso y las largas horas soportando los equipos de protección no son nada, leyendo las palabras de Pablo. “Es muy duro llevar el traje de plástico, pero por lo menos, protege un montón y estáis mas seguros”, los consuela el niño. De la misma forma, que reconfortan las palabras de Aida que les escribe para que se sientan bien y sepan que ella cumple con todas las medidas.
"Agradecemos hasta el más mínimo detalle. Es muy importante para nosotros este reconocimiento", dicen, emocionados estos sanitarios. Un chute de energía. Un empujón para acabar un año que no olvidarán nunca. “Ellos son nuestro futuro, que reconozcan nuestra labor y nos apoyen es lo máximo”, dicen satisfechos.