Los casos en Gernika siguen disparándose tras las celebraciones: "No parecía que no eran fiestas"

Este municipio vizcaíno que en junio y julio solo tuvo un único caso ha sumado casi cien positivos en cuatro días, 37 de ellos en las últimas 24 horas
"No parecía que no eran fiestas. Eran fiestas, literalmente". Así de tajante se muestra la dueña de un establecimiento situado en la zona de ocio de Gernika. Y es que el brote de coronavirus que mantiene en vilo a este municipio vizcaíno, y que hoy ha sumado 37 nuevos casos, tuvo su origen el mismo fin de semana que debían haberse celebrado las tradicionales festividades de Andra Mari y San Roque.
La mujer, que este martes ha acudido al hospital para someterse a una prueba PCR ante el riesgo de que los clientes que acudían a comprar a su negocio hayan dado positivo, no ve "justo" que "todo se focalice" en los jóvenes. "El viernes por la mañana la zona de bares estaba hasta la bandera y había gente de todas las edades", dice.
El Departamento vasco de Salud y Osakidetza hicieron un llamamiento el pasado fin de semana para que todos aquellos que estuvieron presentes en la zona de ocio de Gernika entre el 14 y el 17 de agosto se sometieran a una prueba PCR. ¿El motivo? El pasado fin de semana se detectaron 54 positivos relacionados con las celebraciones de esos días.
"Salimos el día 14, vimos el panorama y decidimos no salir más en todas las fiestas", dice uno de los jóvenes que ha respondido a este llamamiento de las autoridades sanitarias. Aunque no cree que Gernika vaya a vivir una cuarentena como la del pasado marzo, reconoce que en el púeblo "sí que hay miedo" a un segundo confinamiento.
Gernika roza el centenar de nuevos casos en sólo cuatro días
Gernika, que hasta la semana pasada había mantenido una incidencia del virus mucho menor que la del resto de Vizcaya, ha pasado de tener un único caso activo en julio a sumar casi cien nuevos positivos en sólo cuatro días.
El alcalde del municipio, José María Gorroño, habló ayer de la existencia de "transmisión comunitaria" ya que muchos de estos nuevos casos no tenían conexiñón entre ellos. "El nivel de transmisión es muy alto y el virus está muy disperso", ha confesado.
Gorroño hizo un llamamiento a la responsabilidad de los más jóvenes, a quienes comparó con un Fórmula 1. "Tienen energía, potencia y vitalidad, pero tienen que usar la inteligencia cuando se entra en una curva" y, en la curva tan "peligrosa" que estamos viviendo, "algunos no han sabido frenar".
Las autoridades sanitarias comenzaron este lunes un cribado masivo en las carpas instaladas junto al hospital de Gernika. El Ayuntamiento de la localidad vizcaína calculó que este dispositivo duraría hasta el viernes y que por él pasarían más de 4.000 personas para someterse a una prueba PCR.