Las CCAA, abiertas a endurecer las restricciones, aunque ninguna decreta todavía una Navidad con fronteras cerradas


Sanidad deja en manos de los gobiernos regionales la posibilidad de endurecer las restricciones acordadas el 2 de diciembre en el 'Plan Navidad'
Los ocho días que nos separan de la Nochebuena se antojan impredecibles y plagados de incertidumbre. ¿Podré visitar a mis familiares en otra comunidad autónoma? ¿Con cuántos de ellos podré reunirme? ¿Vendrán nuestros allegados? ¿Hasta qué hora podremos cenar? ¿Necesito rellenar una declaración responsable?
La decisión queda en manos de las comunidades autónomas, que deberán medir la temperatura de la pandemia día a día y decidirán si mantienen o endurecen el 'Plan Navidad' acordado con el Gobierno el 2 de diciembre. Ese día, el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) reguló los confinamientos perimetrales, el toque de queda o el número de personas reunidas en las fechas clave de las navidades.
En dos semanas, la situación ha cambiado. Es "preocupante", ha dicho Illa, que ha apuntado a "la relajación" de algunas decisiones adoptadas por las comunidades autónomas. El optimismo de hace 15 días -cuando la curva apuntaba hacia abajo- se ha tornado en preocupación ante un repunte que augura la tercera ola. Hay margen para apretar, según el ministro Salvador Illa: "Aquellos que todavía tengan que ser más estrictos lo pueden ser", ha dicho.
La batalla de la movilidad
¿Cuánto están dispuestos a apretar los gobiernos autonómicos? Por ahora, todos son prudentes. Ninguno quiere dar el paso más delicado: impedir la reagrupación familiar los días 24, 25 y 31 de diciembre o el día de Reyes, una medida de enorme impacto social, económico, político y anímico. Prefieren esperar. ¿Pero esperar es ganar tiempo o perderlo?
Este año, volver a casa por navidad puede significar meter el virus en casa durante unas vacaciones en las que se producen 20 millones de desplazamientos sólo por carretera.
El Puente de la Constitución y el Black Friday han resultado un fallido ensayo general de las navidades que ha hecho saltar las alarmas. La Incidencia Acumulada (I.A) media en España ha superado la cota de los 200 casos por 100.000 habitantes, después de encadenar cinco días por debajo de ese listón. España sumaba este miércoles 11.078 nuevos casos de COVID-19, 6.196 de ellos diagnosticados en las últimas 24 horas, lo que eleva a los 1.773.290 la cifra total de infectados. Diez regiones superan la media de 201 casos por cada 100.000 habitantes.
"Hay que hacer un seguimiento día a día. Hay un incremento que hay que atajar", señalaba el ministro. Y añadía que ese incremento "no es homogéneo", una idea que invita a cada territorio a tomar sus propias decisiones: lo que vale para Canarias (con una I.A de 123,75) puede no servir para Baleares (con una I.A de 307,01). Lo que sirve hoy puede no funcionar mañana. Ante lo que pueda ocurrir, Illa ha ordenado tomar medidas tan pronto como haga falta y con la "contundencia que haga falta".
Las CC.AA por ahora esperan
Las comunidades se guardan una bala en la recámara. La Comunidad de Madrid decidirá el viernes si adopta nuevas restricciones. La presidenta Isabel Díaz Ayuso ha visto cómo en cinco días la I.A ha pasado de 191 a 248,40; son 47 puntos por encima de la media española. Este miércoles, se alcanzaba un nuevo máximo de contagios y aumentaba la presión hospitalaria
Cataluña (I.A 214,96) se prepara para dar "pasos atrás sí o sí" en la progresiva desescalada emprendida la semana pasada, como ha anunciado la consellera de Salud de la Generalitat, Alba Vergés.
La vicepresidenta valenciana Mónica Oltra ha sido muy gráfica: "En este momento, la vacuna es quedarse en casa". Ella ha pedido un "ultimo esfuerzo" a las familias. Oltra aboga por más restricciones, en línea con su presidente Ximo Puig que respondía con un "estoy de acuerdo" a la posibilidad de endurecer las actuales limitaciones.
Baleares, con las cifras más alarmantes del país (una I.A de 307,01), mantiene su perímetro abierto pero pide "limitar al máximo" los desplazamientos.
En Euskadi, el lehendakari Íñigo Urkullu, ha advertido que las medidas son de ida y vuelta: de la misma forma que hace una semana se reabría la hostelería, mañana podría volver a cerrar si la actual I.A de 266,69, sigue creciendo.
En esa línea se mueve Extremadura, que ha puesto el listón en los 250 casos por 100.000 habitantes. Si los supera, endurecerá las restricciones. Por ahora tiene margen, pues su I.A se sitúa en 141,05. En Galicia (I.A 169,92), el presidente Alberto Núñez Feijóo ha afirmado que la Xunta será "flexible" para adoptar medidas más restrictivas.
Castilla y León (I.A 180) evaluará su estrategia este jueves y Asturias (I.A 208) esperará a que la situación epidemiológica tenga "más riesgo" que la actual.
Murcia, (I.A 141,91) considera que ahora mismo la situación no exige endurecer medidas. "Somos la cuarta comunidad autónoma con menos incidencia. Además tenemos unos criterios objetivos que marcan las medidas por municipios dependiendo de su situación epidemiológica", dicen a NIUS.
Canarias (I.A 123,76), ha sido la primera en mover ficha. La comunidad con menor incidencia de España registra un imparable aumento de casos desde el 22 de noviembre. La I.A en Tenerife ha pasado de 108 a 176 en tres semanas. Horas después de la reunión con Sanidad, el ejecutivo canario ordenaba la restricción de las entradas y salidas en la isla de Tenerife. Además, las comidas y cenas de Navidad se reducen a seis personas, con un máximo de dos unidades de convivientes.
A Navarra el repunte le pilla en plena desescalada. Tras cuatro días de incremento de casos (con una I.A de 197,49), el gobierno foral abre la puerta a replantear su hoja de ruta que flexibilizará aforos y horarios a partir de este mismo jueves. "Si hay que dar pasos atrás, los daremos", ha dicho la consejera de sanidad Santos Induráin.
En la misma situación se encuentra Andalucía, que la semana pasada inició una desescalada que facilita el movimiento interprovincial y flexibiliza horarios. Por ahora, la Junta no ve razones para variar de estrategia. Mantiene la tasa más baja de la península, 136,46 pese a que los contagios y las hospitalizaciones han vuelto a subir.